La muerte de Matthew Perry nos ha despojado de uno de los iconos de la televisión. Uno que cimentó su estatus de estrella televisiva principalmente con una serie, 'Friends', que va a ser prácticamente la única mencionada en sus obituarios. Es difícil negar que es una serie tan grande que absorberá a la fuerza cualquier otra cosa que haya hecho, de igual modo que no se puede obviar que él fue clave en ese gran éxito. Encantó a muchos con su humor cortante y sarcástico, pero se volvió esencial para forjar un tipo de protagonista de comedia por su forma de destilar vulnerabilidad desde esa fachada irónica.
Esa mezcla de cualidades le hacían un valor seguro en pantalla, aunque no necesariamente un valor de éxito. Valga como ejemplo uno de sus mejores trabajos, que parecía destinado a ser otro triunfo del creador de 'El ala oeste de la casa blanca' pero terminó hundiéndose y siendo superada por una comedia de temática similar, pero logró ser esencial. Ni un Perry estupendo valió para salvar de la quema a 'Studio 60 on the Sunset Strip'.
Sacando adelante el show
El vistazo entre bambalinas al desarrollo de un popular programa de entretenimiento y sketches que estrenó la NBC, curiosamente la casa del mayor programa de este estilo: 'Saturday Night Live'. El aclamado Aaron Sorkin escogió esta temática para su primera gran serie tras la casa blanca, que le reunía con Perry y con Bradley Whitford (uno de los protagonistas más queridos de dicha serie), pero a pesar de las buenas críticas que tuvo se topó con una audiencia decreciente y por el "sorpasso" de '30 Rock', con el mismo objetivo pero en clave sitcom.
Perry y Whitford interpretan a un guionista y un director que forjaron su callo profesional en un programa de comedia en vivo, pero se encuentran en una encrucijada. También el programa, que les ofrece regresar como principales baluartes creativos para ayudar a su resurgimiento en audiencia. Sus dramas para sacar adelante cada programa marcan cada capítulo de la única temporada que la serie estuvo en emisión (y, por desgracia, no se encuentra en streaming).
La falta de éxito acabó haciendo mella en la propia serie, que tenía que alterar tramas y emitir episodios en varias partes, pero ya contaba con problemas de base, como el hecho de que los sketches del programa dentro de la serie no eran graciosos. Tampoco ayudó que Lorne Michaels, el productor de 'SNL', apoyó de manera clara a '30 Rock' de su protegida Tina Fey, e hizo todo lo posible porque Sorkin no obtuviese acceso a su programa.
'Studio 60 on the Sunset Strip': intentando capturar la magia
Con todo, había elementos de sobra en 'Studio 60 on the Sunset Strip' para dar con una serie más que estimable. Su estupendo reparto es uno de ellos, liderado de manera estupenda por unos Perry y Whitford que clavan los protagonistas y los diálogos claramente sorkinianos. Y, al final, es una serie que entra muy bien en el proceso que se sigue para llevar algo a buen puerto y capturar la magia del show, algo que el guionista maneja de sobra de sus proyectos anteriores y añade un componente trepidante a cada capítulo.
Quizá un mejor asesoramiento en materia cómica, algo que Sorkin controla pero sólo en una faceta, y un poco más de confianza de la cadena habrían ayudado a la serie a encontrar su razón de ser. En su lugar, queda una serie notable pero imperfecta. Una que muestra también el carisma inigualable de Perry, que muchos intentaron replicar pero ninguno lo logró con la misma naturalidad. Por desgracia, no la vio ni Perry.
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