Nos quejamos cuando las series no tienen una hoja de ruta clara pero los autores televisivos deben preguntarse a menudo para qué esforzarse si probablemente les cancelarán a la primera de cambio. ¿Os imagináis que ‘Perdidos’ hubiese tenido una sola temporada? Sería considerada una obra maestra indiscutible, paradigma del culto, sin debates ni polémicas.
Por esto es tan doloroso fijarnos en las últimas ficciones que a nuestro parecer tuvieron unas primeras y únicas temporadas muy notables. ¿Qué hubieran dado de sí? ¿O justamente su encanto reside en haber muerto mientras todavía eran jóvenes y bellas? Sea como sea, aquí vienen las últimas cuatro elegidas para nuestro especial.
'Swingtown'
Los directivos del canal CBS debían volver de tomarse unas copas cuando compraron ‘Swingtown’. En invierno emitían ‘Mentes Criminales’, toda la franquicia de ‘CSI’ y demás series de casos y en verano... ¿un drama sobre intercambios de pareja en los años setenta? Era evidente que ese experimento no podía funcionar, más que nada porque su público esperaba otra cosa de ellos, pero Mike Kelley (‘Revenge’) coló una serie original cuya temática y tono ligero eran tan refrescantes como un mojito en una terraza.
Los trece episodios, que encima tuvieron una conclusión bastante resultona, se centraban en el matrimonio Miller. Bruce y Susan habían ascendido socialmente y se habían mudado en el mismo barrio de los Decker, unos atractivos vecinos que querían introducirles en un mundo de libertinaje sexual, mientras que sus antiguos amigos, los Thompson, les recordaban un modelo de vida más conservador. El tono nostálgico, los trajes y bailes setenteros, unas situaciones muy divertidas y la fantástica química entre el sexteto protagonista permitieron que fuera una ficción tan inofensiva como entretenida (se emitía en abierto, lo que significa que no había desnudos). Lana Parrilla y Grant Show nunca han estado mejor (ni más buenos) y Molly Parker se salía como ancla emocional de la serie con una interpretación grácil.
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'Odisea 5'
Cuatro astronautas y una reportera están en un viaje espacial cuando observan el planeta Tierra desaparecer. Asumen que también van a morir hasta que un ser no-corpóreo les ofrece la posibilidad de viajar en el tiempo cinco años para evitar la catástrofe. Sin desvelar a nadie una historia increíble, los supervivientes deberán descubrir las causas y evitarlo. ¿Y quién estaba detrás de esta obra de ciencia ficción pura y dura? Pues Canadá, que emitió la serie en Space y que también pudo verse en Showtime (y por aquí recuerdo que emitió TV3).
Era una obra muy correcta, que entendía muy bien el género en el que se enmarcaba y no fingía ser otra cosa. En mi caso, probablemente fue la primera serie de ciencia ficción que vi y me intrigaba una conspiración encabezada por una inteligencia artificial que se infiltraba en la sociedad. La cercanía del Apocalipsis contribuía a darle un toque solemne a la trama y Peter Weller (‘Robocop’) era un muy buen comandante Chuck Taggart, un astronauta que debía convivir con una esposa a quien había visto morir en el futuro y que tenía una misión imposible junto a su hijo, Christopher Gorham, que debía fingir ser un adolescente otra vez. El final desafortunadamente nos dejó a medias.
'Terriers'
Esta serie podríamos calificarla como la prima hermana de ‘Justified’ ya que compartieron canal, FX, y tuvieron una estructura parecida. ‘Terriers’ arrancó como una serie de casos un tanto decadente donde Hank, un antiguo agente de policía y ex alcohólico, ejercía de detective junto a Britt, un criminal de poca monta. Pero al igual que pasó con Raylan Givens, desarrolló unos personajes protagonistas llenos de matices cuyas tramas iban más allá de la fórmula semanal.
Donal Logue y Michael Raymond-James tenían una química de colegas totalmente orgánica que prometía mucho, sobre todo cuando la serie consolidó su tono y demostró que podía ser tan divertida como noir y ambiciosa. Vendía muy bien la atmósfera californiana, más allá de los bikinis y mansiones, y su cancelación fue dolorosa. Pero hay que mirar la cara positiva: es una obra reivindicable y muy recomendable porque su desenlace fue muy satisfactorio. Un cierre digno para una obra más que digna cuyo mayor error probablemente fue titularse ‘Terriers’, algo que comentaron todos los críticos americanos ese otoño de 2010.
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'Es mi vida'
Antes de volverse loca en ‘Homeland’, Claire Danes sorprendió en la televisión americana con el personaje de Angela Channing Chase, una adolescente que intentaba descubrir su verdadera personalidad influenciada por las expectativas de sus padres, unos amigos que se salían de la norma y las ganas de interesar a Jordan Catalano. ¿Cómo podía ser que una chica de quince años cargase tan bien con el peso de una ficción tan reflexiva? Pues lo hacía, la nominaron al Emmy y ganó el Globo de Oro.
Pero si bien la serie giraba en torno a los líos de adolescencia, encasillarla en el género teen sólo para adolescentes sería un error. Aportaba una perspectiva adulta y meditada de esa etapa y exploraba de forma inteligente los dilemas que aparecían por el camino. El alcohol, el papel de los padres, la introducción al sexo, el impacto de la violencia... su creadora Winnie Holzman quería hablar de todo y escribió unos personajes defectuosos pero comprensibles a través de los que podíamos vivir las situaciones. El canal ABC quiso cancelar la serie y, cuando se lo repensó y se mostró dispuesta a encargar una segunda temporada, Danes ya había pasado página.
En ¡Vaya Tele! | 'Es mi vida', Nostalgia TV
Y aquí termina el especial de series de una única temporada. ¿Echáis de menos alguna? ¿Acaso sois fans de Aaron Spelling y la serie de portada, ese ‘Models Inc’ que se quedó en una triste temporada? ¿O preferíais el remake de ‘Working Girl’ con Sandra Bullock? ¡Venga, sorprendednos!
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