En La Alternativa, el pasado fin de semana, además de hablar un poco con Olga y María Jesús (oh Dios, qué voz), acerca de películas como 'La desconocida' de Tornatore, de la que ya me extenderé más cuando publique la crítica, he podido quejarme (ésa es una de las múltiples expresiones que puedo utilizar) acerca de algo incomprensible, sorprenderte y un tanto absurdo: El Festival de Sitges, cuyo director siguen siendo Ángel Sala, ha decidido denegar todos los pases de prensa a los blogs, metiéndolos a todos en el mismo saco, en lo que es a todas luces una estrategia boba, tirando piedras contra su propio tejado.
No trato de meterme con la forma de trabajo que tienen en el Festival, pero en Blogdecine, y en otros lugares que nada tienen que ver con los blogs personales (explicar ahora la diferencia entre unos y otros me hace sentir estúpido), no podemos tolerar que se cachondeen de uno, cuando con toda la educación del mundo llamas al Festival para tratar de obtener un porqué a la denegación del pase.
Y cuando la respuesta es que no pueden tolerar que simplemente acudimos a ellos (nosotros y los demás, subrayo) para ver películas por la cara, ésta se nos queda a cuadros. Claro, como si ellos también nos pagasen el transporte hasta Sitges y la estancia en un hotel. Pero incluso pasando eso por alto, y explicando que nuestra intención es cubrir diariamente el Festival, aportando además las visitas que tenemos diariamente desconfían del todo atacándonos de inventarlo.
Y es ése el punto que a un servidor le ha hecho más gracia. Porque es muy fácil saber las visitas que tiene cualquier blog o al menos una aproximación fidedigna, sólo hay que recurrir a cualquiera de las herramientas medidoras que se utilizan y están al alcance de cualquiera (previo pago por supuesto que aquí nadie regala nada), y que dan los datos del tráfico de cualquier blog, o página web, apuntados a la misma. Por ejemplo, y para ser más concretos, nuestras visitas las puede proporcionar Nielsen (que dicho sea de paso, tienen muy pocos blogs en su cartera, por así decirlo), aunque Google Trends puede dar una idea aproximada de las visitas de forma gratuita. Algo que se les comunicó y obtuvimos la alucinante respuesta en forma de pregunta: ¿Quién es Nielsen?
Bien, pausa para la risa, y después de ella me explico, y tal como dije en el programa de radio, no todo el mundo tiene porqué saber qué es Nielsen. Ni un carnicero, ni un cartero, ni un corredor de Fórmula 1, ni los jugadores del Real Madrid, ni el Rey de España, ni mi perro, ni un ingeniero nuclear, por poner sólo unos cuantos ejemplos, tienen la obligación de saber qué narices es Nielsen, por supuesto que no. Pero el responsable de dar las acreditaciones de un Festival tiene que estar al día de todo cuanto ocurre en los medios de todo tipo, y esto incluye Internet. Evidentemente ellos tiran por los medios generalistas (prensa diaria y TV) porque están enclaustrados en el siglo pasado, y con iniciativas como ésta niegan la más rotunda de las realidades: el crecimiento y eficacia de Internet. Además, ¿Qué otro medio defiende, ensalza y reivindica una y otra vez el género fantástico como Internet? ¿Cuántas películas fantásticas han sido descubiertas gracias al famoso boca a boca que se ha dado por Internet?
Desconozco si esto ha salido del propio Ángel Sala, o si este tipo simplemente desconoce a quién tiene de encargado en su sección de acreditaciones. Por si no se entera, se lo aclaro: a un completo incompetente, cuya ignorancia sobrepasa los límites conocidos, sobre todo por no realizar en condiciones su trabajo. Tema aparte es la educación que ha demostrado por teléfono al atendernos, pero eso es más bien cosa de sus progenitores.
Señor Ángel Sala, que tenga usted mucha suerte con esta nueva edición del Festival de Sitges, sin duda de los más famosos de nuestro país, y siga usted luchando como antaño por dar a conocer obras maestras escondidas. Pero por Dios, haga espabilar a sus trabajadores.
A continuación, el link del programa de radio, que ya me olvidaba:
Ver 25 comentarios