¿Calentamiento global? Lo siento señor, pero eso es sólo charlatanería de científicos. Los mismos que dijeron que mi abuelo era un mono. Si eso fuera verdad, ¿por qué fue un mono quien lo asesinó?
¿Quién es Kenneth Parcell? Vale, sabemos que es recepcionista del edificio de la NBC en Nueva York y que adora su trabajo; vive dedicado a servir y adorar a las estrellas de ‘TGS with Tracy Jordan’, se crió en una granja de Georgia, es cristiano profundo y optimista por naturaleza, tanto que en muchas ocasiones llega a ser un auténtico grano en el culo. Todo un ejemplo de buena conducta y buen ciudadano, pero detrás de esa fachada es evidente que se esconde algo muy oscuro.
No es que me guste desconfiar de la gente, pero Kenneth, a lo largo de las cuatro temporadas de ’30 Rock’ nos ha dado muchos motivos para hacerlo. Esas pequeñas confesiones que se le escapan de vez en cuando dejan ver que no todo es alegría y diversión dentro de Kenneth Parcell, y que lo que muestra al exterior es sólo una máscara que oculta sus verdaderas intenciones. ¿No te lo crees? Bueno, pues ahí van mis argumentos.
Para empezar, ¿cuántos años tiene Kenneth? Así a ojo, yo diría que no pasa de los 30. Es un rookie, un espíritu joven que aspira a dirigir la NBC en un futuro no muy lejano, siguiendo los pasos de Jack Donaghy, maestro y mentor. Sin embargo, se le ha visto en anuncios de publicidad sobre microondas grabados en la década de los 50, confesó que sigue la carrera de Jenna Maroney desde que ella era una niña (y Jenna está ya en sus cuarenta y tantos) y ha criado su mascota durante 60 años.
En alguna ocasión dejó caer que es veterano de la II Guerra Mundial, y al hacer sonar un pitido que sólo los mayores de cuarenta pueden oír, Kenneth se retuerce de dolor por culpa del horrible sonido. Su verdadero nombre es Dick Whitman (no me digáis que eso no es sospechoso), está siempre preocupado de que se hagan comprobaciones sobre si los datos ofrecidos (incluídos la fecha de nacimiento) son correctos, y tras preguntarle si su mayor deseo es ser conserje para siempre, su respuesta es clara a la vez que temerosa:
¿Quién te ha dicho que yo voy a vivir para siempre?
La vida a través de los ojos de Kenneth es como un episodio de los teleñecos, e incluso él mismo se convierte en teleñeco si lo miramos a través de una cámara de alta definición. En su afán por servir a las estrellas de ‘TJS’ llegó a convertirse en miembro del séquito de Tracy, junto a los gigantes Grizz y DotCom (¿soy yo el unico que piensa que estos dos acabarán liados?) y entre sus habilidades encontramos (oh sorpresa) una gran destreza jugando al poker y una enorme tolerancia al alcohol, que bebe inconscientemente desde que era un bebé.
Pero si por algo se caracteriza Kenneth Parcell es por su adoración infinita a Dios. Le encantaba estudiar Ciencias en el colegio, sobre todo el “Antiguo Testamento”, sigue más de 10 mandamientos (que esos son muy pocos para él) y no le gusta pensar en situaciones hipotéticas porque “engañar a tu cerebro es pecado“. Además, no toma bebidas calientes porque esa es “la temperatura del diablo“. Con todo esto, Jack Donaghy lo tiene claro:
En cinco años todos estaremos trabajando para él… o asesinados en sus manos
Y después de mucho pensarlo, creo que cada vez lo tengo más claro: Kenneth Parcell ha hecho un pacto con el diablo. A tenor de los hechos, es lo que tiene más sentido. Quizá nunca lo sepamos, porque ’30 Rock’ no es una serie de misterios por resolver, pero lo que sí está claro es que Kenneth ha tenido contacto con un ente superior. Ahora que ha sido despedido de su trabajo como recepcionista, ¿veremos al verdadero Parcell en todo su apogeo? Yo, por si acaso, no me perderé la quinta temporada de ’30 Rock’.
En ¡Vaya Tele! | La importancia de llamarse Phil Dunphy
Ver 17 comentarios