Ellos han sido los más beneficiados de que los programas de cocina cada día estén más asentados en el panorama televisivo español. Profesionales cuya fama antes no salía del mundo de la gastronomía, ahora son rostros reconocibles a los que hasta contratan para promocionar productos en televisión. Son los cocineros mediáticos. Karlos Arguiñano hace ya muchos años dejó de ser un simple cocinero para convertirse en un próspero productor de cine y televisión gracias a su compañía Bainet.
Como no todos pueden aspirar a llegar a las cotas de prestigio de Ferrán Adriá (que fue portada del magazine de The New York Times), participar en programas de televisión con algunas dosis de espectáculo es una buena opción para saltar a la fama. Ese fue el caso de Mario Sandoval y Sergi Arola con Esta cocina es un infierno. El experimento salió rana, pero los dos han dejado el anonimato y sus restaurantes se han beneficiado de ello. Y es que teniendo en cuenta lo que cuesta un menú en cualquiera de estos locales, la fama televisiva es un buen entrante.
Vía | El Confidencial En ¡Vaya Tele! | Bienvenidos a la cocina del infierno
