El falso documental ‘La niebla en las palmeras’, de Carlos Molinero, director y guionista de ‘Salvajes’ (2001) y guionista de ‘Hasta aquí hemos llegado’ (2002), y Lola Salvador, productora de ‘Salvajes’ y guionista de ‘Manolito Gafotas. ¡Mola ser jefe!’; ha obtenido el premio al mejor largometraje en el II DiBa (Festival de Cine Digital de Barcelona).
‘La niebla en las palmeras’, que tuve la oportunidad de ver en el Festival de Cine Español de Málaga, es un film experimental, que juega con la percepción, con el espectador. Se basa en empleo de fotografías, en repeticiones, juega con el sonido, con las voces. El resultado tiene un efecto hipnótico, intrigante, que invita a plantearse pensamientos más allá de lo que se está viendo.
El falso documental no es un invento nuevo, pues ya lo hicieron Woody Allen en 'Zelig' (1983) y Peter Jackson, el director de 'El señor de los anillos', en 'Forgotten Silver' (1996). Sin embargo, sí que es un género, si se puede llamar así, que está en auge. Es como un juego con el espectador, un guiño, un engaño. En la página web del largometraje ganador, se pueden leer los siguientes textos:
'La Niebla en las Palmeras' es probablemente la primera película cuántica de la historia del cine: un documental experimental que tiene como elementos la memoria, la historia, la ciencia y las imágenes.
'La Niebla en las Palmeras' es una película histórica/ científica/ ficticia. Tres conceptos que están presentes a lo largo de toda la obra, unidos como los quarks, partículas elementales que no pueden ser separadas. Por este motivo La Niebla en las Palmeras es una película fundacional, un ensayo fílmico de rigurosa ciencia-ficción, una película sobre la historia de la ciencia, sobre la Historia como Ficción, una película que investiga la utilidad y la manipulación de las imágenes y, por lo tanto, la utilidad y la manipulación de la Historia.
'La Niebla en las Palmeras' está dividida en cinco fragmentos que corresponden a las propiedades de los quarks: Extrañeza, Encanto, Belleza, Verdad y Color, a cuyos fragmentos se añade el epílogo dedicado a Higgs, físico que anunció el descubrimiento futuro de la partícula subatómica llamada “Partícula Dios”, el corazón y peso de la materia, aun por descubrir.
'La Niebla en las Palmeras' cuenta también la aventura del fotógrafo asturiano Santiago Bergson, desde sus años de juventud como estudiante de Físicas en Alemania durante los años 20 hasta su colaboración en el Proyecto Manhattan que dio como resultado la fabricación de la bomba atómica. Pero la narración va más allá del apasionante relato biográfico: nos muestra el viaje interior de alguien que va desapareciendo mientras su voz nos deja su testimonio, su compromiso, su testamento vital.
Además de una investigación arriesgada, cuidadosamente manipulada, resultado de dos años de montaje de imágenes, la película está plagada de emoción porque La Niebla en las Palmeras es también una historia de amor, una historia sobre las fotografías como sustitutas de los recuerdos y sobre los recuerdos como sustitutos del amor, un relato sobre la guerra como destructora de los recuerdos y sobre la ciencia como un arma de doble filo, siempre peligrosa y a menudo utilizada de modo destructivo.
Hay ficción y realidad en esta película creada con material de archivo. Las imágenes son increíblemente sugestivas ya que a lo largo de los últimos diez años hemos realizado una gran investigación para encontrarlas a través de diferentes fuentes: desde películas caseras de los años 20 (Pathé Baby), a fotografías de 1900, pasando por imágenes de la II Guerra Mundial así como materiales fílmicos de descubrimientos de la física moderna o documentales de los años 20 y 30 filmados en Asturias, Cuba, Estados Unidos, Alemania y Francia.
Ahora sólo nos queda visionar estas imágenes de formas distintas, reordenarlas, abrir los ojos y pensar en los límites de la realidad y la ficción que sugiere la metáfora fílmica de La Niebla en las Palmeras.
Os invitamos a reflexionar con Bergson...
¿Para qué sirve una imagen, si no es para salvar la vida de un hombre?
DiBa cierra su segunda edición con gran éxito de participación. 10.000 espectadores han pasado por los tres espacios del Festival. La sección fuerte de este año ha sido la de DiBa Express, con 76 grupos inscritos. El cortometraje ganador es “Transfers”, de Joan Riedweg.