No son pocos los que ven a Netflix como una especie de solución para todo cuando llega el momento de reflexionar sobre los servicios de vídeo bajo demanda que pueden limitar la innegable importancia de las descargas. Es algo lógico teniendo en cuenta su posición dominante en el mercado -en España aún tendremos que esperar un par de meses para ver si también lo consigue en nuestro país-, pero otras compañías están haciendo todo lo que está en su mano para arrebatarles el liderazgo, y parece que Amazon es la que está dispuesta a llegar más lejos para conseguirlo.
El último gran movimiento por parte de Amazon ha sido convencer a Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond para que hagan un programa sobre coches en la línea de 'Top Gear'. Teniendo en cuenta que 'Top Gear' era considerado el programa más visto a lo largo del mundo es lógico que su salida de la BBC les convirtiera en un caramelo demasiado jugoso para dejarlo pasar, pero es que han hecho una apuesta multimillonaria que ya veremos cómo acaba.
Un presupuesto enorme
Ya se sabe que los 36 programas repartidos a lo largo de tres temporadas van a tener un presupuesto oficial de 250 millones de dólares, lo cual equivale a que cada entrega tendrá un coste de casi 7 millones de dólares. Como es obvio, una parte importante de ese desembolso está reservada para el salario de Clarkson, May y Hammond, por lo que la cifra real gastada en cada episodio será inferior. Pese a ello, superará holgadamente las 500.000 libras que se supone BBC gastaba específicamente en cada episodio.
La primera conclusión a la que uno puede llegar con esto es que Amazon ha querido marcar territorio para que Prime crezca a mayor velocidad, pues Netflix también mostró su interés por hacerse con los servicios de Clarkson, May y Hammond. De hecho, fue el contrato del primero el que básicamente les obligó a llegar a algún acuerdo en un servicio de vídeo bajo demanda, pues su contrato con la BBC incluía una clausula que le impide hacer otro programa sobre el mundo del motor en Reino Unido hasta 2017.
El problema de romper el mercado con una cantidad tan elevada es que no tengo muy claro que sea una buena jugada por parte de Amazon, ya que es cierto que les permitirá fichar a grandes talentos, pero su particular batalla me recuerda a la que existe entre Marvel y DC en el cine. La primera ha ido construyendo unas bases sólidas que les han hecho ir creciendo a buen ritmo, ganándose el aprecio del público y alcanzando finalmente un gran éxito, mientras que la segunda básicamente quiere clonar a toda prisa lo conseguido por la primera cuanto antes y encima hacerse con su corona.
Otros movimientos interesantes de Amazon
Es cierto que 'Transparent' ha gozado de una gran acogida crítica, pero su éxito está a años luz del conseguido por Netflix con 'House of Cards', 'Orange is the New Black' o 'Daredevil', lo cual deja bien claro que Prime necesita mejorar muchísimo antes de ser un auténtico rival para Netflix. La cuestión es que eso se está notando en que sus política de pilotos ha ido asociada últimamente a proyectos de perfil más alto, logrando algunos ya luz verde y otros como la nueva propuesta de los creadores de 'Las Chicas Gilmore' o el salto a la televisión de Jean Pierre-Jeunet -'Amelie'-, cuyo tráiler tenéis justo encima de estas líneas, a la vuelta de la esquina.
No obstante, es la serie que prepara el mismísimo Woody Allen la que realmente ha dado mucho que hablar, y aquí el problema es que el célebre director neoyorquino hizo unas declaraciones que no invitan a ser precisamente optimistas. Además, hay ciertos precedentes que invitan a ser recelosos, ya que nunca es buena idea andar desdiciéndose cuando aún estás buscando tu hueco en un mercado tan competitivo. Eso es algo que Netflix ha sabido cuidar tan bien que incluso fue renovando 'Lilyhammer' cuando muchos esperábamos su desaparición y sólo ahora, ya totalmente asentado en el mundo de la ficción televisiva, ha decidido prescindir definitivamente de ella.
Perspectivas de futuro
La sensación que tengo ahora mismo es que Netflix sabe exactamente lo que quiere, tiene el músculo económico para hacerlo -histórico fue su acuerdo con Marvel en su momento- y cuida su producto con tanto mimo que incluso las limitaciones de lo que puede ofrecer se convierte en algo que uno está dispuesto a perdonar. El problema es que con Amazon parece que la cosa va a trompicones y ellos mismos dan varios pasos en falso.
Obviamente, sólo aquellos que puedan viajar en el tiempo saben qué sucederá en el futuro, pero ahora mismo parece que Netflix va a seguir con su cómodo crecimiento, ganando usuarios cada año, mientras que Amazon es una opción complementaria gracias a sus exclusivas y por eso se ve obligada a pagar auténticas burradas. La cuestión es que tendrá que saber equilibrarlo con series propias, algo en lo que hasta ahora ha fallado, y en dejar de ser visto como una aspirante.
Por mi parte, dudo que vaya a desbancar a Netflix en un futuro cercano salvo que Netflix empiece a cometer muchos errores, y hasta ahora se ha caracterizado precisamente por todo lo contrario...
En ¡Vaya Tele! | ¿Por qué Netflix arrasa con sus series propias y Amazon pasa desapercibida?
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