No hace falta avanzar hasta que la academia de Hollywood se dignó a reconocer la labor de Guillermo del Toro otorgándole el Óscar a la mejor dirección por la encantadora 'La forma del agua' para reconocer que es uno de los grandes narradores en imágenes de nuestros tiempos, y ejemplos como 'El laberinto del fauno', 'El espinazo del diablo' o esa catedral del kaiju-eiga titulada 'Pacific Rim' así lo demuestran.
Horror gótico rebosante de corazón
Pero hoy toca recomendar una de sus obras que suelen pasar más desapercibidas cuando se repasa de memoria su filmografía y que demuestra el amor del mexicano por el horror gótico. Me estoy refiriendo a ese cuento de fantasmas, mansiones encantadas y romances imposibles que firmó en 2015 bajo el título de 'La cumbre escarlata'.
Ver esta pequeña joya protagonizada por Tom Hiddleston, Jessica Chastain y Mia Wasikowska supone caer rendido instantáneamente ante su hermoso diseño de producción, ante la no menos brillante dirección de fotografía de Dan Laustsen, ante la emotividad de una historia perfilada a cuatro manos por el propio del Toro y Matthew Robbins y ante esos pasajes que no renuncian al terror para dejarte al borde del asiento.
Pese a la fantástica recepción por parte de la crítica que tuvo en su momento, 'La cumbre escarlata' no funcionó todo lo bien que debería en taquilla, recaudando un total de 74,6 millones de dólares en todo el mundo en base a un nada desdeñable presupuesto estimado en 55 millones que, eso sí, permitió a su director filmar algunos de los planos más hermosos de su filmografía.
Si queréis deleitar vuestras retinas y pegaros algún que otro susto, daos prisa, porque tenéis hasta el próximo 1 de diciembre para verla antes de que abandone el catálogo de Netflix.
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