Matthew Ball, analista de medios digitales y ex jefe de estrategia en Amazon Studios, hablaba ayer por redes sociales sobre los verdaderos presupuestos de las tan cacareadas bajísimas cifras manejadas por el cine actual de género que, por ejemplo, han hecho grandes a compañías como Blumhouse. El resultado te sorprenderá.
No es tan fiero el león del presupuesto
Ball, un tipo que sabe de lo que está hablando, puso como ejemplos las cifras presupuestarias y recaudatorias de algunos de los títulos más sonados de los últimos años.
Vale, 'Nosotros' no es una producción de Blumhouse, pero el mensaje no se pierde. Estas películas tan baratas en realidad no lo son tanto, puesto que una vez llegan los beneficios los gastos empiezan a dispararse. Aunque hable del ejemplo de 'Get Out', que no llegó a los cinco millones de presupuesto, un caso que lo explica de manera muy clara es el de 'Split', sobre todo teniendo en cuenta que se trata de la secuela de una película en teoría mucho más grande.
La secuela de 'El Protegido' apenas contó con nueve millones de dólares de presupuesto, una verdadera locura a la baja si tenemos en cuenta los setenta y cinco millones que costó la película original. Ese presupuesto era el mismo que el de una película como 'X-Men', nada menos.
El truco está en lo que pasa una vez que la película obtiene una cantidad determinada de reembolsos. En algunos casos, como en el de la "modesta" 'Split', el presupuesto termina siendo tan elevado como el de la película original financiada por Disney donde la principal diferencia es que todo el mundo cobraba su caché a tocateja al firmar el contrato.
Los nueve millones de su secuela se convierten en 279, de los que la mitad se los quedan las salas y los integrantes del reparto, que bien es cierto que no habrán cobrado apenas, se reparten unos beneficios de 80 millones en participaciones y otros 13 en royalties. Incluyendo marketing etcétera, la modesta secuela de la obra maestra de Shyamalan viene a costar más o menos lo mismo que la película original.
Es posible que los 20 millones de dólares que Shyamalan puso de su bolsillo para financiar 'Glass' apenas hayan cubierto la fotografía principal, las localizaciones y el equipo de trabajo. Es bien conocido el caché de Willis y un cuarto del presupuesto no puede condenarse así por las buenas, así que los beneficios que hayan acordado de antemano harán un poco más rico al viejo astro del cine.
El punto que destaca Ball con sus explicaciones es que las películas cuestan lo mismo que antes, pero se financian de otro modo. Es absurdo pensar que ganadores del Oscar como Lupita Nyong'o vayan a trabajar por un dólar cuando lo que han conseguido es aumentar de manera brutal su caché. Y ese es el secreto de Blumhouse, pero también de Marvel, el otro gran estratega del mercado durante la última década según Ball.
Contratos más o menos importantes en función del nombre, sí, pero también un pellizco de oro en forma de los beneficios infinitos a través de recaudaciones, formatos domésticos o incluso merchandising. La gran pregunta es que, si todos los estudios de la competencia lo saben, ¿por qué no adoptan la misma medida?
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