Han pasado ya siete años desde que Brenda llegara al Departamento de Policía de Los Angeles, concretamente para dirigir la División “Priority Homicides” que más tarde pasaría a llamarse “Major Crimes”. Su cara de pato, la adicción a los dulces, el acento sureño, las faldas color pastel y ese lapidario “Thank you so very much“ encandilaron a la audiencia desde el principio; todo ello unido a una secuencia de casos interesantísimos que dejan a ‘The Closer’ como uno de los mejores procedimentales criminales que existen.
El pasado lunes 13 de agosto, Brenda Leigh Johnson se despidió para siempre de la serie, no así el formato ni mucho menos el resto de personajes, que siguen adelante en su continuación (no se le puede llamar ni spin-off) con Mary McDonnell al frente, ‘Major Crimes‘. Lo hizo con un episodio homenaje a la actriz, hecho para su lucimiento, recogiendo en apenas 48 minutos casi todos los elementos que la han hecho grande durante estos siete años. Y, por supuesto, cerrando este arco argumental de varias temporadas con Phillip Stroh como objetivo.
El declive de Brenda al frente de Major Crimes
Los métodos de Brenda nunca se han definido por seguir las reglas al pie de la letra, y desde luego siempre ha aportado un punto de juicio personal en sus casos, algo que se salió de madre con el caso de Terrell Baylor. Por primera vez en su carrera, sus actos tuvieron consecuencias, y la denuncia abierta contra ella y su Departamento terminó dejándola tocada de manera definitiva. La “regla Johnson“, por la que ningún sospechoso podía ser liberado en un ambiente hostil, y el cerco establecido a su alrededor caparon en cierto modo su libertad. Los guionistas preparaban así su salida de la serie.
La propia Brenda fue consciente de lo que había hecho en uno de los primeros episodios de esta temporada (el derrumbe ante su marido gritando “What have I done?“ no dejaba lugar a dudas), pero no por ello dejó de perseguir al que ha sido su mayor némesis en la historia de la serie. Hay dos cosas que a Brenda le repugnan especialmente: el secuestro de niños y la violación de mujeres. Su don de la palabra y esa máscara que se coloca cada vez que entra a la sala de interrogatorios consigue, por lo general, destapar al asesino. Pero con Phillip Stroh la cosa era diferente.
‘The Closer’, jugando sucio contra Phillip Stroh
Nadie sabe mejor cómo cometer una violación con asesinato que un abogado especializado en la defensa de este tipo de casos. Stroh podría ser muy despreciable por el cargo que ocupaba, pero llegó a convertirse en escoria tras “intuirse” que también era parte de esas violaciones. Y digo “intuirse” porque la serie ha jugado siempre bastante bien con esta dicotomía, en la que no sabíamos muy bien cuánto había de obsesión en Brenda y cuánto de soberbia en Stroh.
Su regreso al comienzo de esta traca final de episodios prometía su encarcelación definitiva, pero al comprobar que una vez más volvía a irse de rositas, no había que ser muy listo para saber que ésa sería la guerra final de Brenda, la que acabaría con ella fuera de Major Crimes, ya fuese con los pies por delante, con las manos por delante, o con orgullo y dignidad por haber acabado pulcramente con su mayor enemigo.
Y finalmente ha sido un poquito de cada cosa. Brenda se ha saltado todas las reglas existentes para incriminar a Stroh; agredió físicamente al sospechoso, plantó pruebas y a punto estuvo de cometer un asesinato; múltiples caras de una actriz concentradas en un episodio. Todo un cúmulo de sensaciones que Kyra Sedwick ha sabido hacer suyas con gran éxito, demostrando por qué ha sido nominada al Emmy cinco veces consecutivas, llevándoselo finalmente en su último asalto.
Hasta siempre, Brenda
El episodio final ha sabido reunir con gracilidad todos los elementos que han destacado en la serie todos estos años, dando mayor importancia sobre todo a los momentos de tensión. Predominaron los golpes de cámara, un efecto del que han abusado más que en cualquier otro episodio, la música intrigante al compás de la acción y mucha, mucha incertidumbre. La acción se concentró, como no podía ser de otra forma, en la lucha final, en esa impresionante pelea en casa de Brenda donde finalmente se resolvió todo. La emoción la tuvimos en su despedida, con la sub-jefa Johnson llamando por su nombre de pila a todos y cada uno de sus compañeros, dejando claro que se marcha con amigos y no con compañeros de trabajo.
¿Qué faltó, entonces? Quizá algo más de humor, algo más de dinámica entre Flynn y Provenza, por ejemplo. No obstante, es bastante lógico que éste fuese el final de Brenda, dejando a un lado al resto de personajes; al fin y al cabo, todos ellos vuelven. Y es que ‘The Closer’ no ha terminado aquí, sigue adelante con un nuevo nombre y una nueva protagonista, pero su esencia sigue presente en ‘Major Crimes’. La Teniente Raydor coge ahora las riendas de la división de crímenes prioritarios, con casi todos los empleados que ya estaban en nómina. La Agente Johnson se muda tres pisos más abajo, llevándose con ella su “Thank youuuu“, sus dulces y, sobre todo, nuestro corazón.
En ¡Vaya Tele! | ‘The Closer’ enfrenta a Brenda con su némesis
Ver 3 comentarios