"Ha sido liberador". Bella Ramsey revela que ha sido diagnosticada con trastorno del espectro autista gracias a un compañero de 'The Last of Us'

Pocas cosas más liberadoras pueden existir para una persona neurodivergente que recibir un diagnóstico después de años conviviendo con un trastorno sin ser consciente de ello. Esa palabra, "liberador", es precisamente la que ha utilizado Bella Ramsey, la actriz que da vida a Ellie en la fantástica 'The Last of Us' de HBO, al dar a conocer que ha sido diagnosticada con el trastorno del espectro autista —o TEA—.

Conocerse a uno mismo

Ramsey, de 21 años, lo ha revelado durante una entrevista con Vogue, en la que ha explicado que su diagnóstico ha llegado gracias a un miembro del equipo de rodaje de la primera temporada de la adaptación del videojuego de Naughty Dog. Un compañero cuya hija también está dentro del espectro autista y que dio por sentado que la intérprete también, lo cual la invitó a iniciar un proceso psiquiátrico para descubrir si los indicios eran ciertos.

“He hablado un poco antes sobre la neurodivergencia, pero por alguna razón nunca quise decir exactamente qué era. Me diagnosticaron autismo mientras estaba rodando la primera temporada de ‘The Last of Us’”.

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Bella reconoce que, además de sentirse como un "bicho raro" y una persona "solitaria", ha experimentado problemas sensoriales habituales en personas con TEA, como "una hipersensibilidad muy dolorosa a las microexpresiones y al lenguaje corporal de los demás". Pero conocer cuál era el motivo de todo esto ha sido "liberador" para ella, haciendo su día a día más llevadero; algo a lo que también ayudan las condiciones de su trabajo en set.

“Me permite caminar por el mundo con más indulgencia hacia mí misma por no ser capaz de realizar tareas cotidianas fáciles que el resto de la gente parece hacer sin problemas. Siempre he estado observando y aprendiendo de las personas. Tener que aprender de forma más manual a socializar y relacionarme con la gente a mi alrededor me ha ayudado con la interpretación. Tengo una hora para llegar al set, me dicen qué ponerme, cómo colocarme, dónde estar y qué comer”.

Como neurodivergente —no con TEA, pero sí con otros trastornos— diagnosticado pasada la treintena, no puedo mostrar más empatía hacia Bella Ramsey ni alegrarme más por ella. Este tipo de revelaciones son de esas que te cambian la vida y, como dice ella, te permiten ser más indulgente y quererte un poquito más.

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