ABC se ha encontrado con un auténtico dolor de cabeza en lo que respecta a 'Nashville'. La serie de cantantes country se ha convertido en la típica serie que no funciona del todo mal en audiencias durante su primera temporada, es renovada por falta de una alternativa mejor y se desploma en su segundo año, cuando los cuatro meses de verano hacen que los espectadores que pendían de un hilo la olviden. Si ese fracaso, además, se acompaña de un "pre lead-in" de 'Modern Family', la cosa apunta a catástrofe.
La audiencia se ha cansado de este culebrón sin rumbo ni destino, de que todo en la serie gire una y otra vez en el mismo sentido sin que se produzca ni un solo avance. Si miramos el primer capítulo de la serie y el último emitido nos daremos cuenta de que las cosas han avanzado muy poco, un par de parejas rotas y poco más. 'Nashville' ha caído en el círculo vicioso en el que cayó 'Gossip Girl' en su día, por poner un ejemplo; pero allí, al menos, tenían los vestidos de alta gama y la vida en la alta sociedad. Un sombrero de cowboy y un torso de vez en cuando no son suficientes para mantener una audiencia.
De poco ha servido darle más importancia a los personajes nuevos, como el armarizado Will Lexington, o introducir nuevas caras, como el nuevo director de Edgehill o la ganadora del equivalente country a 'American Idol'. Después de cinco episodios, aún estamos esperando que la mosquita muerta ganadora del concurso se la líe a algún compañero, y que Will termine en la cama de una vez con su antiguo rollo, ahora compañero de trabajo. Da la sensación de que se están tomando demasiado tiempo en poner boca arriba las cartas, y mientras tanto 'Nashville' es el tedio más insoportable.
¿Qué le queda a la serie? Pues lo de siempre, sus canciones. Cuando Gunnar coge la guitarra y se marca alguna canción en acústico o Scarlett acompaña un sólo de piano con su voz aguda es cuando uno aparta la vista del móvil y se queda prendado de lo que aparece en pantalla. En la serie hace falta más movimiento, una relación prohibida (que la tienen a huevo con Will), una pelea de gatas, un escándalo... ¡menos drama y más culebrón! Si no, ni siquiera la mala temporada de ABC (que sólo ha encargado más episodios de una de sus nuevas series) será suficiente para salvarla. Y'all.
En ¡Vaya Tele! | Cinco canciones country al estilo de 'Nashville'