'Mujeres desesperadas' ha vuelto fiel a su cita de los domingos con la cadena estadounidense ABC. Y después de siete años más de doce millones de espectadores siguen dándole un voto de confianza, dispuestos a reír, sufrir o sumergirse en la intriga que acompaña a las vidas de las vecinas de Wisteria Lane. Este año han apostado por la vuelta de algunos personajes que llevaron el peso de la trama durante las primeras temporadas y yo no podría estar más contento de que se haya producido.
Por lo demás, la serie sigue ofreciendo más de lo mismo. En algunos capítulos el espectador tiene la sensación de que las tramas no evolucionan y los momentos de déjà vu son constantes. Me refiero a los capítulos en los que Lynette tiene que soportar las extravagancias de Tom o aquellos momentos en los que Bree reflexiona si dejar su recatada personalidad a un lado y ser una más. Esto hace pensar que los guionistas se hayan quedado sin ideas y no se atreven a cambiar la vida de alguna desesperada de forma radical, sin que haya retorno a la normalidad a la que estamos acostumbrados.
En esta temporada tengo la esperanza en Gabrielle. No esperaba que fuera Juanita la niña que cambiaron al nacer y con la vuelta de las tramas de la primera temporada, no me extrañaría que para quedarse con su hija Gabrielle tuviera que hacer algo de lo que después se arrepintiese, tal y como lo hizo Mary Alice para que no se llevaran a su hijo. Es esta historia la que más me está gustando hasta el momento y por la que tengo más interés por ver hasta donde llega.
Hasta ahora tengo una gran decepción con Vanessa Williams, aunque la culpa no es de ella sino de los guionistas una vez más. Sólo se ha mostrado una versión muy light de lo que ella puede ser, o de lo que esperábamos que fuera después de ver las promos con las que nos adelantaron la nueva temporada. En el tercer episodio nos han puesto el caramelo en la boca con el pequeño enfrentamiento que su personaje ha tenido con Bree, pero yo espero que esto no sea ni la mitad de lo que nos enseñarán de ella.
Y, recordando el fichaje de Vanessa y la importancia que su personaje está teniendo en la serie, creo que los anuncios de la séptima temporada de 'Mujeres desesperadas' es un ejemplo de cómo no hay que promocionar una serie de cara a su regreso. Es decir, nos han mostrado a la actriz de la desaparecida 'Ugly Betty' como el reclamo para los nuevos episodios, cuando se han olvidado por completo de quiénes van a llevar todo el peso de la trama (o al menos el interés del público) en la séptima temporada. Evidentemente me refiero a Paul Young y Felicia Tilman.
Hasta ahora lo mejor de la séptima temporada ha sido el inicio y el final de su primer capítulo. Muchos queríamos saber más de esta pareja y al parecer han vuelto para satisfacer nuestra curiosidad. Todo un acierto. Yo estoy deseando saber cómo piensa Felicia asesinar a Paul estando en la cárcel y cómo el viudo de Mary Alice se vengará de sus vecinas.
'Mujeres desesperadas' promete, aún con el lastre de llevar siete temporadas en antena. Pero viendo el resto de las tramas me temo que todo esto puede quedarse en una promesa que no pase a mayores. Los guionistas tienen en su mano la decisión de volver a la esencia de la primera temporada (algo que se está intentando pero que yo personalmente todavía no veo claro). Si lo consiguen hay que estar atentos porque estaremos ante una buena temporada de la serie, algo que llevamos unos años sin disfrutar.
En ¡Vaya tele! | 'Mujeres desesperadas' termina mirando al pasado
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