En ‘Fringe’ ya se han quitado la careta y han superado las dudas iniciales, lanzándose de lleno y sin complejos por la ciencia ficción. La evolución mostrada al final de su primera temporada continúa en ‘A new day in the old town’, el primer episodio de una segunda entrega en la que Fox ha puesto muchas esperanzas. No en vano, se emite ahora en el siempre difícil, pero codiciado, horario de los jueves a las 9 de la noche. Y aunque ese capítulo utiliza a una nueva agente del FBI para introducir a los no iniciados en el mundo de ‘Fringe’, también nos mete de lleno en el meollo de la temporada: la guerra entre las dos dimensiones preconizada en el manuscrito de la ZFT.
Sólo la imagen de Olivia saliendo disparada por el parabrisas de un coche parado ya sirve para que nos pique la curiosidad por saber qué está pasando, y no somos los únicos. Olivia guarda recuerdos inconexos de su estancia en la dimensión paralela y del encuentro que debía tener con alguien del que no se acuerda, aunque sí recuerda la frase (en griego) que le dijo antes de irse, justo la misma que la madre de Peter le decía a éste cuando su padre se marchó: “Sé mejor hombre que tu padre”. Su significado, por ahora, se escapa porque el equipo tiene un nuevo enemigo al que enfrentarse, un supersoldado capaz de cambiar de forma, llegado desde la otra dimensión, y que recuerda inevitablemente al cazarrecompensas alienígena de ‘Expediente X’.
De hecho, lo más curioso del capítulo son los homenajes y alusiones a la serie de Chris Carter que lo salpican, desde la aparición de Mulder y Scully en una pantalla de televisión a una comisión del Senado, muy parecida a las que los dos agentes del FBI iban a rendir cuentas de su trabajo, en la que se menciona, además, “la antigua denominación X”. Tampoco se pierde de vista a ‘Alias’ con ese Charlie que ahora ya no es Charlie, sino su gemelo malvado, y que tiene como misión averiguar lo que sabe Olivia y matarla.
Como presentación de las líneas maestras de la segunda temporada, el capítulo funciona perfectamente. Vemos que los agentes de la otra dimensión cruzan habitualmente a la nuestra (genial el uso del espejo y la máquina de escribir para comunicarse), y no parece que sus intenciones sean inocentes. Por ahora, tampoco sabemos para qué quiere William Bell a Olivia, pero tal vez empecemos a saberlo en el segundo episodio, que se emite esta noche en Estados Unidos.
El que sigue siendo lo mejor de la serie es Walter Bishop. Después de saber que Peter, en realidad, no es su hijo, sino que Walter lo trajo desde el otro universo al morir el Peter de éste, muchas de sus excentricidades cobran un aire más trágico, pues son intentos de agarrarse a la idea de que su niño no falleció y de que de verdad creció hasta convertirse en Peter. Lo interesante será averiguar si él, algún día, sabrá la verdad y cómo reaccionará ante ella. Y también ver qué nuevo nombre le pone Walter a Astrid. Aunque no creo que ninguno supere Astérix.
Por cierto, que este primer episodio aguantó bien el tipo en cuanto a las audiencias. Retuvo buena parte de la que heredó de ‘Bones’, su nuevo lead-in, y aunque fue la tercera opción en su horario, quedó la segunda en el target demográfico de entre los 18 y los 49 años, sólo por detrás de ‘The Office’. Pueden ser buenos presagios para una ‘Fringe’ que, desde luego, es de lo más entretenido que hay en la parrilla estadounidense.
En ¡Vaya Tele! | ‘Fringe’, promo de la segunda temporada
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