La historia de 'Doctor Who' y sus series relacionadas es complicada. El hecho de que el universo whovian sea tremendamente rico en ideas y personajes no asegura su correcta explotación. Y, de hecho, la sensación es que está infrautilizado. Ante la ausencia de 'Torchwood' y 'Sarah Jane Adventures' hacía falta un nuevo spin-off, y 'Class' fue la respuesta a esta necesidad.
Una respuesta algo dubitativa, debido a que no está nada claro el futuro de la serie (a pesar de que todo en el episodio final apunta a una continuación). BBC no quería arriesgar demasiado con 'Class' y por eso la llevó a BBC Three, cadena que en la actualidad solo opera online y que, si bien sigue ofreciendo alguna serie muy interesante, su alcance es minoritario.
Pero vayamos a lo importante. 'Class' es una serie cuya primera temporada ha constado de ocho episodios en el que regresamos a un viejo conocido del universo whovian: la Coal Hill Academy (anteriormente "School") que tiene una intermitente presencia en las aventuras del Doctor. Allí comenzarán un nuevo alumno, Charlie (Greg Austin), y una nueva profesora, Quill (Katherine Kelly).
Será el ataque de una peligrosa raza alienígena, Shadow Kin, lo que haga que salga a la luz la verdadera naturaleza de estas nuevas incorporaciones como últimos supervivientes de un planeta destruido por esta despiadada especie. Junto con los alumnos Ram (Fady Elsayed), April (Sophie Hopkins) y Tanya (Vivian Oparah) serán la primera línea de defensa de la humanidad.
Tenía bastantes ganas de ver 'Class'. Por un lado por ser un spin off de 'Doctor Who' y por otro porque estaba escrita por Patrick Ness, autor de la imprescindible 'Un monstruo viene a verme' (que ha recibido adaptación por parte de Bayona). En este sentido se nota la mano de Ness, al presentarnos un grupo de personajes rotos, cada uno con su problemática personal y haciendo que los villanos les lleven al límite.
Estos "hijos de la sombra" son villanos puros, sin medias tintas: son malos y harán todo para hacerse con su objetivo de dominación. Por eso es muy interesante el cómo juega Ness con los "supuestos buenos" y sus motivos, sus límites, para tomar venganza y derrotar a los enemigos.
'Class' no termina de ser contundente en su presentación, es dubitativa y tarda en encontrar su sitio. Habiendo visto en su totalidad no termino de identificar exactamente qué es lo que le falla, quizás porque en realidad no son fallos gordos sino más bien de planificación de ritmo e intensidad. Una torpeza que se puede achacar a la falta de experiencia de Ness como guionista.
Así y todo, 'Class' es una correcta expansión del universo whovian, proponiendo nuevos personajes revelación como Quill, la asesina/terrorista de estado que se come cada escena en la que aparece o invasiones silenciosas como la de las hojas de cerezo, que bebe mucho del Doctor Who moderno.
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