Con alevosía y con un caramelo envenenado, a estas alturas de la temporada el canal FOX ha decidido estrenar, porque no tenían hueco para otra cosa, ‘Breaking In‘, esa serie con Christian Slater que ha ido agonizando durante varios meses para ver la luz verde finalmente a finales del pasado mes de noviembre. Con apenas seis episodios grabados se presenta esta comedia que es mezcla de muchos estilos, que viene a parchear la parrilla de la cadena y que da una pereza tremenda de empezar a ver a estas alturas de la temporada. Y probablemente sea esto, la pereza, lo que hecho que la audiencia esté dándole cada vez más la espalda, porque mala del todo desde luego no es.
‘Breaking In‘ se centra en una empresa de seguridad que se dedica a irrumpir en los edificios de compañías y particulares que así lo solicitan, con el objetivo de comprobar la eficacia del sistema de seguridad que tienen contratados. Se trata de una empresa de “frikis” informáticos y demás sujetos medio tocados del ala, con un doble protagonismo. Por un lado, Bret Harrison, al que hemos visto recientemente en la primera temporada de ‘V’ y que parece querer unirse a la lista de protagonistas sosos de comedias; y por el otro, Christian Slater, que después de fracasar haciendo drama, prueba suerte en la comedia. Y parece que aquí tampoco a triunfar.
La premisa de ‘Breaking In’ no está nada mal, da pie a muchas situaciones surrealistas que están aprovechando, y al fin y al cabo no se trata de otra de esas comedias con amigos, parejas y demás que asolan la programación este año (y que seguramente no pasarán de la primera temporada en su mayoría), lo cual es de agradecer. Los personajes son auténticos chistes andantes llevados al extremo, y eso hace que se conviertan en caricaturas sin más objetivo que hacer el tonto delante de la pantalla. Y eso incluye al personaje de Slater, que tampoco es que esté excesivamente brillante en su papel de jefe malote.
Lo que falla en ‘Breaking In’, además de su estreno excesivamente tardío, es su extraña mezcla de contenidos de la comedia. Incorpora muchos elementos absurdos que no tienen ni pies ni cabeza (¿ese escritorio pegado al techo? ¿ese coche boca abajo?), pero a la vez nos meten una trama romántica entre el protagonista y su compi de trabajo, una pareja que se convierte en trío con la llegada de Alyssa Milano, su bottox y su embarazo encubierto. Decir que ella (y su bottox) han sido de lo mejorcito en la serie da buena cuenta del nivel al que nos encontramos.
Personalmente, yo me he divertido con los capítulos emitidos hasta ahora, pero teniendo en cuenta que es una serie de relleno y que no va a pasar de estos seis episodios, más vale no perder el tiempo y ponerse con otras cosas, que no está la cosa como para ir perdiendo el tiempo tontamente. Además la FOX la ha programado los miércoles después de ‘American Idol’, el lugar de las series con pocas aspiraciones; con tal lead-in de espectadores (más de 20 millones de espectadores y por encima del 7 en demos), las exigencias de audiencias son mayores, y ‘Breaking In’ no está cumpliendo. Su tendencia a la baja asegura que de esta temporada no va a pasar. Que pase el siguiente, por favor.
En ¡Vaya Tele! | ‘Breaking In’, tráiler de la nueva comedia de FOX con Christian Slater
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