Ha recuperado cierto favor del público y de la crítica gracias a una consecución de películas notables (alguna excelente) de menor escala pero la misma ilusión fantástica de siempre. No obstante, hubo un punto donde se hablaba de M. Night Shyamalan casi en términos de mofa, antes incluso de sus fallidos blockbusters. Su tendencia a los finales sorprendentes o los giros ya tenían más trascendencia que las películas en sí.
Y algunos de esos giros han sido mortalmente ridiculizados. Tengan motivos razonados o no, han puesto para el arrastre películas que, precisamente gracias a esas revelaciones, terminan engrandeciendo la historia que se termina contando, haciéndolas más que dignas de repasar y encontrar cuestiones profundas sobre la experiencia humana. Podría estar hablando de 'El sexto sentido', pero prefiero hablar de 'El bosque'.
No habrá paz en el pueblo
Disponible a través de Disney+, esta puede ser la película que empezó a fracturar completamente la relación entre Shyamalan y el gran público (el motivo os lo podéis imaginar, dado el preámbulo de antes). El director plantea un relato de terror folk con algunos detalles góticos e interesantes cuestiones sociales y hasta políticas que siguen resonando a día de hoy, aunque parezca increíble.
La película nos presenta la vida de una comunidad rural en Estados Unidos que sigue una serie de estrictas reglas para poder sobrevivir. Allí en el bosque que les rodea hay una serie de extraños y monstruosos seres que les amenazan de manera periódica. No obstante, los jóvenes adultos de la aldea, interpretados por Joaquin Phoenix y Bryce Dallas Howard, tienen deseos de exploración y descubrimiento que van a chocar con la ideología del poblado y van a poner en riesgo sus vidas.
Entrar en lo que hace genial a 'El bosque' es complicado sin entrar de lleno en la gran revelación final que, más que un giro, confirma las cosas que no encajaban en este poblado. Hay, por supuesto, aspectos más a plena vista que merece la pena alabar. El cuidado lirismo con el que Shyamalan desarrolla la vida rural, la ambientación con brumas y tensión, la maravillosa estética que acentúa la fotografía de Roger Deakins, el cuidado grupo de personajes.
'El bosque': cuento del pasado
'El bosque' es un relato terrorífico, pero no por los monstruos que están a plena vista. A través de ese toque de cuento oscuro y de historia de poblado compartido en torno a una hoguera, Shyamalan hace un fascinante estudio de la tendencia humana hacia la reclusión y el conservadurismo, la recuperación de un pasado idealizado en momentos de profunda incertidumbre o pánico social. También de la facilidad de crear enemigos monstruosos a partir del extranjero.
Un relato fuertemente influenciado por el ambiente político en la América de George W. Bush y el salto a la guerra de Irak, que sigue teniendo sus tentáculos en el momento actual. Tanto en el ambiente político como en lo cultural. Películas como 'No te preocupes querida' tontean con ideas similares en sus analogías, mostrando cómo Shyamalan sigue siendo un adelantado a su tiempo. Un factor a sumar al increíble cuidado que tiene a la hora de narrar y a la demoledora historia que desarrolla.
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