Si hay que destacar un nombre propio de la 32ª edición de los Premios Goya es sin duda el de Isabel Coixet. La realizadora catalana se ha alzado con los galardones de mejor guion adaptado y mejor dirección, por su trabajo en 'La librería', que también ha ganado el Goya a la mejor película del año.
Cabe destacar que en los 32 años de historia de estos premios de la industria del cine español, ésta es sólamente la cuarta ocasión en la que una mujer ha ganado el Goya de dirección. Y con este triunfo, Coixet se ha convertido en la primera mujer que se impone por segunda vez en esta categoría. Todo un logro y un final feliz para la autora, que en los últimos meses se ha visto salpicada por la polémica debido a su posición contraria a la independiencia de Cataluña.
Isabel Coixet Castillo nació en Barcelona el 9 de abril de 1960. Debutó como escritora y realizadora con 'Demasiado viejo para morir joven' (1988), por la que ya fue nominada al Goya como directora novel.
Con los dos premios de esta noche, Coixet ha recibido 5 estatuillas, 7 si sumamos los galardones a mejor documental logrados por 'Invisibles' (2007) —codirigido— y 'Escuchando al Juez Garzón' (2011). Su primer triunfo en una gala de los Goya fue por el guion adaptado de 'Mi vida sin mí' (2003), uno de sus trabajos más intensos e inspirados.
Posteriormente se alzó con los "cabezones" a mejor guion original y mejor dirección por la aclamada 'La vida secreta de las palabras' (2005), que también se llevó el premio a la mejor película de ese año. En este largometraje volvió a contar con Sarah Polley como protagonista, que ya había liderado el reparto de 'Mi vida sin mí'.
En 2009, Isabel Coixet recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes y en 2015 el Festival de Málaga le entregó el Premio Retrospectiva, un homenaje por toda su carrera (quizá un poco pronto). Curiosamente, todos los galardones individuales que la Academia del cine español ha entregado a la cineasta han sido por películas habladas en inglés.
Al agradecer el Goya a la mejor dirección, Coixet dejó esta bonita dedicatoria: "Gracias a mi madre, porque cuando yo era pequeña y me escaqueaba de las cosas de casa y no fregaba, mi padre me reñía pero mi madre siempre decía: Deja a la niña que lea que para algo le servir".
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