Chris Hemsworth inició una relación profesional con Netflix en 'Tyler Rake' y parece que le ha cogido el gusto a colaborar con la plataforma. Hace poco le vimos haciendo un cameo en 'Interceptor' y 'Tyler Rake 2' se encuentra en plena fase de postproducción. Además, este viernes 17 de junio regresa al mundo de los lanzamientos directos en streaming con 'Spiderhead'.
Dirigida por Joseph Kosinski, muy de moda actualmente por su gran trabajo en 'Top Gun: Maverick', 'Spiderhead' es la adaptación de un relato corto de ciencia ficción escrito por George Saunders, pero también una película que casi parece el ejemplo perfecto de proyecto que podía salir adelante cuando las restricciones por el coronavirus eran especialmente duras.
Una buena idea poco exprimida
'Spiderhead' apenas cuenta con un puñado de personajes y solamente tres acaban teniendo peso real en la trama más allá de alguna escena concreta. Además, transcurre en su práctica totalidad en un espacio cerrado, lo cual ayuda a tenerlo todo bajo control. Por ahí todo bien, pero los problemas cuando le toca hacer algo con la llamativa premisa de la que parte más allá de su presentación.
La película escrita por Rhet Reese y Paul Wernick, el mismo dúo detrás del libreto de 'Deadpool', nos lleva a un centro aislado en el que unos presidiarios han aceptado someterse a una serie de experimentos que consiste en tomar unas drogas que alteran sus emociones. Los primeros minutos de metraje son los mejores en esa dirección, incluso coqueteando con cierta presencia del humor para subrayar lo particular de la situación a la que se enfrentan esos voluntarios.
Como añadido tenemos a Hemsworth al frente de esos experimentos, quien aquí tiene la oportunidad de mostrar su lado más juguetón -aunque a cambio sus intenciones resulten demasiado obvias de entrada-. Y se nota que el protagonista de 'Thor: Love and Thunder' se lo está pasando bien, pero llega un punto en el que la forma de abordar los enigmas de 'Spiderhead' pierde fuelle, da vueltas sobre las mismas ideas y cuando pone todas las cartas encima de la mesa hace ya mucho que teníamos claro que la historia iba en esa dirección.
Luces y sombras de 'Spiderhead'
De esta forma casi podría decirse que 'Spiderhead' viene a ser una versión lujosa de un episodio de 'Black Mirror', pero también una que estira demasiado la historia y que puede llegar a hacerse aburrida. Además, toda la reflexión sobre los peligros tecnológicos queda pronto de lado en beneficio de un relato más convencional que evita parcialmente el colapso gracias al trabajo de sus protagonistas y al solvente trabajo de Kosinski tras las cámaras.
Y es que Hemsworth es el que se divierte, pero los que aportan vigor dramático son Miles Teller y Jurnee Smollett, elevando un material que sobre el papel no daba mucho de sí. Son ellos los que sostienen la película cuando todo se estanca pese a estar bastante claro lo que sucede, logrando exprimir los traumas que padecen sus respectivos personajes por encima del interés real de ese pasado que les ha llevado hasta ahí.
Por su parte, Kosinski intentó potenciar el lado más inquietante del relato, sobre todo en escenas con especial importancia como aquella en la que el personaje interpretado por Teller aprovecha una ocasión de oro para conseguir información. Ojalá el guion hubiese planteado mejor el momento para así elevar esa tensión que con tanto ahínco busca la película y que solamente consigue a cuentagotas.
Al menos el trabajo de puesta en escena es preciso y encaja con ese aire aséptico que se percibe en todo momento en las instalaciones -ahí el uso de los espacios está bastante bien medido por parte de Kosinski-, ganando además vigor según pasan los minutos, pero no lo suficiente para compensar que expone la historia que cuenta de una forma poco atractiva, como si hubiesen querido reducir al mínimo su contenido para hacerlo lo más accesible posible. Y de una decisión así no suele salir nada bueno.
En resumidas cuentas
'Spiderhead' va de más a menos, quedándose sin saber muy bien cómo estirar un relato que debería ser fascinante y acaba resultando un tanto desvalido. Con todo, no está para nada mal dirigida -aunque Kosinski sabe hacerlo mejor- y sus tres protagonistas algo elevan la función, pero no lo suficiente para que merezca la pena recomendarla. Por suerte, hay unas cuantas películas de Netflix mejores este año, y también hay opciones mejores en la plataforma si lo que buscáis son buenas películas de ciencia ficción.
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