Steve Martin es uno de los actores cómicos más importantes de Hollywood de la segunda mitad del siglo XX. A lo largo de su carrera ha protagonizado multitud de películas, pero en series de ficción apenas se había dejado ver en episodios sueltos hasta ahora. Eso ha cambiado gracias a 'Solo asesinatos en el edificio', una comedia de suspense que este martes 31 de agosto debuta en Disney+ con el lanzamiento de sus tres primeros episodios.
Creada por el propio Martin junto a John Hoffman ('Grace and Frankie'), 'Solo asesinatos en el edificio' completa su improbable trío protagonista con Martin Short y Selena Gomez. Su amor por los true crime acaba llevándoles a investigar un crimen que ha sucedido en el lugar donde viven, pero la identidad del responsable no será el único misterio en una serie juguetona y divertida que tampoco esquiva cierta dosis amargura.
El peso del reparto
'Solo asesinatos en el edificio' es, por encima de todo, una comedia que confía mucho en el tipo de humor que cultivaron en su momento Martin y Short. Por ahí, la serie no sorprende, pero ellos se muestran cómodos y dispuestos a potenciar el material de base para enganchar al espectador, reivindicando de paso el papel de la tercera edad en la sociedad.
La que sí muestra una cara que no le había visto hasta ahora es Gomez, cuyo personaje perfectamente podría haber sido el eslabón más débil del trío y a la hora de la verdad se adueña de la mayoría de las escenas en las que aparece su Mabel. Con esto no quiero decir que eclipse a Martin o Short, pero sí que aporta esa energía especial que requería tanto para tener una identidad propia como para encajar en esa peculiar amistad que inicia con ellos.
Más allá de eso, 'Solo asesinatos en el edificio' cuenta con varios cameos que añaden más salsa al conjunto, mientras que el caso de Nathan Lane tiene algo más peso aunque no deja de ser contrapunto necesario para el personaje de Short en esa trama de corte más personal que incide en que Oliver no está pasando precisamente por su mejor momento.
El humor por encima del misterio
Y es que ninguno de los tres protagonistas pasa por un buen momento vital, algo que se recuerda por esa sensación de aislamiento que transmite la serie sin la necesidad de subrayarlo más allá del hecho de que en ese lujoso edificio todo el mundo parece vivir solo. Y es que, como decía antes, estamos ante una serie con un enfoque claramente cómico, pero hay algo en el trasfondo que la aleja de la mera ligereza, dando así un toque único a 'Solo asesinatos en el edificio'.
Ojo, humor hay mucho y de forma constante, oscilando entre situaciones más de andar por casa con otras que buscan quizá no la elegancia, pero sí cierta distinción. En los tres episodios que he visto, la mezcla no es redonda, pero sí que te mantiene en todo momento con una sonrisa en la boca y a la expectativa de cómo va a evolucionar un plan tan singular como investigar por su cuenta el asesinato en cuestión.
Por su parte, la capa de suspense es más ligera, estando su desarrollo supeditado casi siempre a las posibilidades cómicas de cada situación. Un buen ejemplo lo tenemos con la secuencia en la que esperan conseguir información en una reunión de vecinos y la cosa no sale precisamente como esperaban. Más allá de eso, la evolución del misterio es inicialmente más la excusa para que los tres protagonistas interactúen que otra cosa, pero es de esperar que eso vaya cambiando.
En resumidas cuentas
'Solo asesinatos en el edificio' es una eficiente comedia de suspense en la que tiene más peso el humor que el misterio que explora su estelar trío protagonista. Sus episodios cuentan además con la duración ideal para que en ningún caso se haga pesada y uno tenga ganas de continuar adelante, ya que además la historia promete ir a más, y ya el comienzo funciona bastante bien.
Ver 13 comentarios