Hollywood nos “regala” de vez en cuando, aunque con demasiada frecuencia para disgusto de los sufridos espectadores, algunos ejemplos de cine precocinado. Películas tan faltas de sustancia, como de personalidad, de sabor y que se atragantan con facilidad desde el principio hasta lograr una sensación final indigesta. ‘Repo Men’ es un thriller de ciencia ficción (o película de acción futurista, ya que cuesta ponerle etiquetas), que mezcla géneros por momentos, se apropia de elementos de películas superiores y referenciales para intentar emocionar con un refrito tan fallido como predecible y aburrido. Eso sí, acción a raudales y estrellas en el reparto que se afanan por darle esplendor a donde casi es imposible.
Basada en la novela ‘The Repossession Mambo’ y dirigida sin tino ni personalidad por el debutante Miguel Sapochnick, ‘Repo Men’ nos traslada a un futuro incierto donde todo el mundo posee órganos trasplantados, y una compañía malvada los recupera a toda costa si se te olvida pagar los adeudos de tu riñón o tu páncreas artificial. Ahí entran en acción los recuperadores, los repos, unos sanguinarios cirujanos con abundante espíritu militar y falta total de escrúpulos.
Se plantean tantas posibilidades a ese futuro que uno asiste con cierto entusiasmo a su arranque. Una época dura, donde se vive más gracias a la biotecnología médica y donde el sistema sanitario privado es el malo de la historia. Sin embargo, tras conocer a los dos rudos protagonistas (Jude Law y Forest Whitaker) y su trabajo, todo queda planteado y no se profundiza más. Poco importa. La idea es mostrar una historia donde la acción predomina y para nada interesa ahondar en las posibilidades y los elementos que se exponen sobre la mesa. Es cuando la película, una vez el protagonista sufre su transformación, cuando cae en barrena y se arrastra entre subtramas que no hacen sino perder el hilo principal, desviar la atención, restar interés y caer en lo predecible, el aburrimiento y la falta de interés.
‘Repo Men’, unos cobradores del frac con pistolas y bisturí
La película se apropia sin ningún complejo de elementos que hemos visto en el cine de Ciencia Ficción recientes, pero también nos regala planos insertados sin acierto de un futuro tipo Blade Runner, un ambiente decadente tan sólo sugerido por imitación, no por convicción. El protagonista encarnado por un sufrido y esforzado Jude Law (porque el resto del elenco se les aprecia ese estoy aquí por la pasta y a esto no hay que le saque más partido) se ve inmerso en un recorrido de huida, dejando atrás su pasado e intentando encontrar sentido y justificación a su transformación. Lo que ocurre es que la torpeza del guión lo arrastra a una condición de fugitivo bastante confuso, viviendo el momento y sin las ideas claras. Tanto como el director, que no consigue desarrollar la historia con un mínimo de interés narrativo. Sucediéndose escenas apocalípticas, con diálogos reflexivos sobre su condición que no poseen continuidad y no llevan a ningún sitio.
Nuestro sufrido protagonista encuentra a un joven en la que se apoya para encontrar su futuro. Pero no hay. Los cobradores del frac le persiguen con sus pistolas paralizadoras y bisturí en mano (todo es metafórico, porque no se duda en usar un machete si hace falta para estirpar un riñón y el frac es inexistente), en un futuro donde los órganos artificiales están muy desarrollados y la anestesia brilla por su ausencia. Nos encontramos con un dilatado tramo final, con una conclusión donde ya el disparate cobra sus mayores logros.
Nada importa, solo la acción, la violencia y un puñado de órganos
Pero no queramos encontrar filosofía, profundidad y crítica donde no se intentaba incluir. Al fin y al cabo ‘Repo Men’ es mero espectáculo, aunque para ello se camufle con una historia prometedora pero a la postre inverosímil, donde se exponen temas interesantes pero que acaban subyugados a la necesidad de sorprender visualmente, de pisar el acelerador. Aunque todo ello se sucede sin un ritmo apropiado, en ‘Repo Men’ encontramos escenas trepidantes, violentas, combinando el cuerpo a cuerpo, la pelea a cuchillo con armas más sofisticadas, con acrobacias propias de ‘The Matrix’. Para ello no se escatima en renunciar a un correcto desarrollo de la historia, en atar cabos, en justificar acciones, personajes e intenciones en pos del espectáculo, del lucimiento efectista que pasa al primer plano.
Se aprecia en el conjunto una cierta apatía, un tono frío que resta cualquier atisbo de emoción. Pero es que ‘Repo Man’ se escapa del tópico, a pesar de esas claras referencias, de elementos propios del género, resulta un trabajo atípico que roza subgéneros, temas y todo ello camuflado con una cierta oscuridad que brilla como el único resquicio al que aferrarse. Pero no nos olvidemos que cualquier intención queda cercenada porque estamos ante una película convencional en su esquema y por tanto se renuncia a las ramificaciones que la hubiesen convertido en una rara avis del cine de Ciencia Ficción.
Por suerte, en el tramo final ya nada importa y el crescendo adrenalítico, encarnado con especial entusiasmo por Jude Law y su papel de salvador del mundo con enorme destreza asesina, resurgen con vigor y nos deleita con alguna escena final vigorosa y bizarra que seguro se convertirá en lo más recordado del film. Y resulta especialmente atractiva: tenemos una puerta rosa al final y unos repos en el camino. Maletín de cirujano repleto como arma y una ejecución a ritmo trepidante. Tremendo. El resto es para olvidar.
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