Mientras se encuentra en pleno rodaje de 'Ahora o nunca', protagonizada por María Valverde y Dani Rovira, la directora catalana María Ripoll estrena 'Rastros de Sándalo', un drama que mezcla la cultura hindú con la española basada en la novela homónima y éxito de ventas Anna Soler-Pont y que supone el regreso de su directora a la cartelera tras la más que recomendable 'Tu vida en 65 mintuos' (2006).
Concebida sin grandes ambiciones y con el próposito de gustar a todo tipo de públicos, 'Rastros de sándalo' no pasará a la historia por ser una de las mejores películas del cine español. No es ni original, ni tiene una sublime puesta en escena o visión narrativa, pero no creemos que esa sea su intención. Lo nuevo de María Ripoll tiene todo lo necesario para hacer pasar un buen rato al espectador, hacerle viajar y cabilar un poquito sobre eso llamado identidad y...a otra cosa mariposa.
La búsqueda de identidad
'Rastros de sándalo' nos traslada a Mumbai, donde Mina, una actriz india de éxito no puede olvidar a su hermana Sita, de la que fue separada a la fuerza después de la muerte de su madre cuando eran pequeñas. Treinta años después, Mina finalmente averiguará que su hermana está bien y que vive en Barcelona. Sin embargo, los padres adoptivos de Sita le han escondido su historia. Ahora se llama Paula, es bióloga y desconoce por completo su pasado y tendrá que aprender a descubrir y aceptar su verdadera identidad con la ayuda de Prakash, un atractivo inmigrante indio que vende películas de Bollywood en el barrio barcelonés del Raval.
La película de María Ripoll juega al cruce de culturas a través del drama de las adopciones en países pobres como la India y el contraste entre ambas. Y es quizás este contraste y choque de culturas en lo que se sustenta la película y hace interesante el conflicto que vivirá Paula al descubrir no sólo que es adoptada, si no que nació en unas condiciones horribles dentro de una cultura totalmente diferente a la suya.
Aunque en alguna ocasión pueda resultar inverosímil y de reacciones extremas, 'Rastros de sándalo' es una cinta sobre la búsqueda de identidad a través de los orígenes, narrada de forma correcta –hay un muy interesante uso de la ficción dentro de la ficción para mostrarnos un flashback– y con recursos visuales que juegan, precisamente, a ese contraste de culturas y descubrimiento de la identidad.
Es precisamente el personaje de Paula, al que da vida la siempre solvente Aina Clotet, el que tiene que hacer frente a ese descubrimiento de quién es en realidad y cuál es su pasado. Aunque Aina Clotet no tiene nada de los rasgos característicos de los hindúes, lo cierto es que su transformación tanto psíquica como física y reacciones –a veces excesivas, eso sí–, ante su nueva situación lo que terminan haciendo que el espectador entre en la historia, que puede llegar a conmover a un público general.
Aunque con menos matices, pero sin duda, mucho más creíble –no sabemos si por su interpretación o porque el personaje es más plano y sencillo–, nos quedamos con el personaje de Mina, interpretado por la estrella del cine hindú Nandita Das, su bondad, sencillez y empeño por encontrar a su hermana.
Rodada en inglés y catalán, entre Mumbai y Barcelona y a través del crowdfunding y sin ningún tipo de ayuda pública, a pesar de que no ser nada nuevo, 'Rastros de Sándalo' termina siendo una película digna y que cumple con todos los requisitos, sobre todo, teniendo en cuenta las dificultades que tuvieron sus responsables para sacarla adelante. Aunque es cierto que, en ocasiones, su inverosimilitud en ciertos tramos de la cinta o la calidad de su factura pueden hacernos recordar demasiado a esa película de sobremesa de domingo.
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