'La jaula dorada' ('La cage dorée', 2013) es el debut en el largo del director franco-portugués Ruben Alves, que además de las nada detestables casi millón y medio de entradas vendidas en Francia, se convirtió en la película más vista del año en Portugal. Una cinta que surge después de que Alves entrevistara, para un reportaje televisivo, a una portera portuguesa de un edificio de París a la que, después de 35 años en Francia le surgía la oportunidad de volver a su tierra natal.
Co-escrita por el propio Ruben Alves y los franceses Jean-André Yerles y Hugo Gélin, la historia de 'La jaula dorada' es un drama que Alves disfraza de comedia y que desprende mucho de aquello que tenía 'Las chicas de la 6ª planta' ('Les femmes du sixième étage', 2011, Philippe Le Guay): la nostalgia del inmigrante tratada de forma amable.
La nostalgia del inmigrante
'La jaula dorada' nos cuenta la historia de María y José Ribeiro, una pareja de inmigrantes portugueses en París que llevan viviendo más de 30 años en la portería de un elegante edificio de la ciudad. La pareja cae bien a todo el mundo gracias a su trabajo: ella es la portera del edificio y él, un encargado de obra sin parangón. Su vida asentada en la capital francesa se tambaleará cuando les surge la posibilidad de regresar a su Portugal natal en las mejores condiciones posibles y tendrán que debatirse en si volver a su amada patria o quedarse en la ciudad donde han criado a su familia.
El debut en el largo de Ruben Alves tiene mucho de esa nostalgia del inmigrante que, aunque haya vivido —e incluso nacido— en un país que no es el suyo durante casi toda una vida, sigue sintiéndose como un intruso. Y aún así, puede llegar a sentir nostalgia inversa cuando la posibilidad de un futuro mejor en tu tierra natal está tan cerca. Una premisa en la que percibimos ciertos toques autobiográficos del director en su forma de retratar a la familia portuguesa y sus costumbres, frente al estilo de vida de la burguesía parisina para la que trabajan.
Con una narración y estilo amables, está nostalgia se nos presenta de forma muy natural y con mucho sentido del humor, aunque como en todas las películas de este tipo, los tópicos y los choques culturales suelen estar a la orden del día y que, en alguna ocasión, juegan malas pasadas a la trama.
Una portera y un albañil
Dicen que París es la segunda ciudad portuguesa con más habitantes después de Lisboa y que la gran parte de ellos son o porteras de elegantes edificios y albañiles. En eso, 'La jaula dorada' sigue el tópico a rajatabla, para hablar también del tan manido problema de la diferencia de clases. Para dar vida a este matrimonio portugués, Alves se ha respaldado en el éxito internacional de Joaquim de Almeida, aunque es Rita Blanco —popular actriz portuguesa— quien se lleva los mayores elogios. Junto a ellos, un variopinto y colorido abanico de personajes secundarios que crean esa pequeño ghetto portugués en pleno barrio burgués de París.
En definitiva, 'La jaula dorada' es una agradable comedia con toques dramánticos sobre la inmigración y la pertenencia a un lugar. Cine fácil, sencillo y agradable que gustará a muchos, pero que aburrirá a otros con tanto tópicazo.
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