Dos policías madrileños se trasladan hasta las Marismas andaluzas para investigar la desaparición de una joven. Pronto, se topan con un pueblo con secretos que tal vez convenga no desvelar.
La última película de Alberto Rodríguez admite al menos tres lecturas. Para quienes no lo sepan, este drama policíaco es también una de las propuestas más estimulantes de la temporada y, si todo sigue así, una de las películas más relevantes de este 2014.
La primera lectura es de género. El género policial. El guión, firmado por Rodríguez y su colaborador habitual Rafael Cobos, propone una interesante reelaboración de materiales ajenos. Los más obvios, 'Memories of murder' (Salinui chueok, 2003) y 'Chinatown' (id, 1974).

Los menos evidentes, pero todavía presentes.: las novelas de James Ellroy o, también, el western, del que sacan no pocas metáforas visuales o recurrencias temáticas, incluyendo el pueblo aislado frente a los individuos o la idea de la frontera como lugar moral.
La segunda lectura es cinematográfica. La película es una soberbia muestra de estilo, perfectamente dominado y depurado de la anterior 'Grupo 7' (id, 2012). Aquí Rodríguez cuenta con una retórica ajustada, más imaginativa. Una perseucción nocturna se convierte en una persecución fantasmagórica, inquietante. El director alcanza su madurez estilística de un modo deslumbrante y contundente, incluso la reescritura en clave religiosa del sentimiento del personaje encuentra una variable más perversa e inquietante que en su anterior film.
De nuevo, saca de dos carácteres distintos, que aprenden el uno del otro, dos interpretaciones, aún más recordables. Javier Gutiérrez, en el papel de un policía del franquismo, y Raúl Arévalo, en el de un progresista, están tremendos, expresivos.: la espontaneidad del primero es inquietante, el rostro en apariencia serio del segundo esconde fracturas. En roles secundarios, impecables, Nerea Barros, Antonio de la Torre, Jesús Castro y Manolo Solo.
Pero no conviene olvidar la impresionante labor de Álex Catalán o de Julio de la Rosa, cómplices inteligentísimos del cineasta. La luz de Catalán evoca perfectamente el principio de los ochenta y la gama de interiores de los protagonistas; ayuda a Rodríguez a crear escenas perfectas, desde planos medios a planos áereos de las marismas.
La música de la Rosa es clave. Partiendo de una recurrencia de guitarras, evocando folk y también sonidos modernos, es un triunfo más de una película que demuestra un tempo sostenido, algo raro en una época donde thriller significa solamente frenesí, atropello. El larguísimo y nada evidente plano secuencia en la escena donde aparecen los cadáveres es una prueba de que la película no es gramaticalmente evidente, ni esquemática adoptando referentes visuales ajenos.
Desaparecidas
Y luego está la lectura política. Acaso inspirada por la sección tremenda de '2666', en la que Roberto Bolaño narraba el caso de las mujeres desaparecidas y asesinadas en México, esta es una película que pone en cuestión muchas cosas.

De entrada, habla de la explotación a mujeres rurales y de su entrada en el mercado del trabajo. Para continuar, termina con una metáfora (visual) de España, una España todavía impensable fuera de los militares, una España dividida en apariencia y con nuevo rumbo, pese a que existan todavía los patrones y caigan solamente una parte (subalterna) de los delincuentes.
Por último habrá a quien le sorprenda los parecidos con la reciente 'True Detective' (id, 2014). Son todos puramente superficiales. Aquella era una serie que tras muchas sugerencias, terminaba, con sentimentalismo y pacatería, con un alegato cursi a favor del bien.
En cambio, esta película termina con una pregunta retórica ¿todo en orden? Con la rabia del olvido. Con unas fotografías que decidimos ignorar. Con la conciencia de que lo que parecía un caso, un misterio por resolver o una salvación ética, era, no más, la historia de una corrupción y del triunfo de unos intereses.
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30 comentarios
Bob
Hay una cosa (una de tantas) muy interesante y curiosa en esta película y de la que se está hablando bastante poco. Y es que el policía "demócrata" es un tipo sosísimo, socialmente torpe, profesionalmente ineficaz, obcecado en sus ideales y muy intransigente con las opiniones ajenas. Por otro lado, el policía "franquista" es un hombre con mucha más alegría de vivir, que se relaciona con la gente del pueblo, que come y bebe sin mesura, que liga con mujeres, muchísimo más eficaz en el trabajo, y en cuanto a la política, es un tema que se la suda, directamente. Al final uno cae en la cuenta de que la inquina que siente el poli de Arévalo por el de Gutiérrez no se debe tanto al pasado de su compañero en la brigada político-social o a su indiferencia política como al hecho de que es un envidioso al que se lo llevan los demonios cuando ve que su compañero es, con todos sus problemas de salud, un tipo mucho más feliz y conforme consigo mismo. Y está claro con cual de los dos policías se acaba empatizando más, al margen de la política o el pasado de ambos.
Esta película no solo es muy valiosa por la atmósfera malsana, el gran trabajo actoral y de dirección, por mantener el suspense y la intriga durante todo el metraje y por el retrato que se hace de este país dentro de un microcosmos (aquí nadie dice ni pio y todo el mundo mira hacia otro lado, porque el que no viola y mata a niñas, se dedica a traficar con droga o a cazar sin licencia o a alquilar casas a gente extraña sin hacer preguntas de ningún tipo), sino porque desmonta por completo todos los prejuicios y se ríe en la cara de la teoría de las "dos españas" que tanto daño ha hecho y sigue haciendo en este país. Yo, como no pertenezco a ninguna de las dos, no tengo ese problema.
Ahora, lo de poner 'La isla mínima' por delante de 'True Detective', eso sí que no.
Alcoyano
Has jodido toda la crítica menospreciando True Detective, tenéis una perra muy gorda intentando comparar estas dos obras, y en lo único que se parecen es en que hay planos de ríos y en el bigote de uno de los protagonistas, ni en trama, ni en intensidad, ni en la sensación de que no hay salida,de que todo se derrumba en True Detective. La isla mínima, tiene una fotografía soberbia, una luz genial, un guión fantastico, pero se parece lo mismo a Los Guardianes de la galaxia que a True Detective.
trilobites
Muy de acuerdo con toda la crítica, hasta con la puya al cobarde final de "True Detective".
"La isla mínima" es una de las mejores películas del año, y dudo que haya demasiadas que le hagan bajar puestos. Como tú dices, se puede disfrutar a varios niveles, yo me quedo con dos aspectos : lo bien exprimidas que están sus localizaciones (el clímax lluvioso, la persecución nocturna, son momentos que quitan el hipo) y la lectura política, nada complaciente con una época que lleva siendo glorificada demasiado tiempo. Desde luego, si analizamos cualquier otro aspecto, la película sigue aguantando el tipo divinamente.
Muy grande, le deseo muchos Goyas y mucho dinerito en taquilla.
carloscollado
¿por que se arriesgan a matar a la última chica si son conscientes que la policía y guardía civil van tras ellos?
loula2
Estoy de acuerdo en todas las referencias que mencionas, sobre todo en cuanto a "2666" de Bolaño. Y también en cuanto a ése final metáfora de la situación actual en este país de corruptos, donde sólo algunos culpables pagan por lo que han hecho.
Me parece una película excepcional dentro de lo que se presenta últimamente de cine español, a falta de ver Magical Girl, de la que también espero lo mejor....
pcalzadolopez
Por favor, esto ya se está convirtiendo en cliché: ¿me puede decir tres títulos del género del thriller frenéticos, atropellados, de los últimos tres años? Por saber a qué se refiere...
Chema
Yo me quedo con los planos aéreos de las marismas y con el personaje del buscavidas.
uilleg
Me encantó la peli pero me quedé con una duda en el final (spoiler) ¿Porque no detuvieron al hombre rico, si parece evidente que también estaba implicado?
dannyboy
Espero esta pelicula con impaciencia aqui a mi pais bolivia solo llegara en dvd seguro me fascino la anterior de este director grupo 7 muy buena ..que buen cine el español siempre hay pelis que estan en lo mejor del año para mi como celda 211.. No habra paz para los malvados ..etc sacan joyitas ..que nada tienen que envidiar a las de hollywood .. Y esta seguro no me decepcionara
tucosalamanca
Definir a True Detective como "cursi", "sentimental" y "a favor del bien" pone de manifiesto muchas cosas. Es evidente que la película se ve inspirada en muchas facetas por la serie: protagonistas con ideologías antagónicas, provenientes de una gran ciudad pero obligados a trabajar en un pueblo atrasado, la ambientación sombría... Definir true detective como una serie a favor del bien, significa no haber visto la serie, y negar unas similitudes tan evidentes con la película, significa no haberla apreciado.