Con media docena de películas a sus espaldas, Christopher Landon dejó de ser una promesa desde que tuvo la valentía de dar una vuelta de tuerca a su simpática 'Feliz día de tu muerte'. Lo hizo con una secuela que reactivaba su película, su universo personal como creador y prácticamente el subgénero. 'Este cuerpo me sienta de muerte', su nuevo trabajo, retrasado hasta lo insoportable por razones pandémicas, es un regalo que los fans del horror más festivo necesitábamos para animar un poco otro año tirando a regular.
No eres tú, soy yo
Qué alegría que una película sobre un asesino en serie que llega a tener un ritmo de un muerto cada cien segundos durante una parte de la película no venga calificada para todos los públicos. Lo mismo nos valdría para una comedia estudiantil. Y es que este 'Freaky' (intentaré no escribir su título español más veces, pero no puedo prometerlo) es, ante todo, un festival de risas y de sangre. Landon da el do de pecho con su trabajo más equilibrado y con otra demostración de lo mucho que le importan sus historias y sus personajes.
Protagonizada por Vince Vaughn y Kathryn Newton, la película de Blumhouse alegrará el triste corazón de quienes crecieron entre estanterías de videoclubs llenas de slashers menores (por comparación), no solo entre los padrinos del género. Así, el fan de títulos como 'Intruso en la noche', 'Motel del infierno (Motel Hell)' o 'El mutilador' recordará las razones por las que sigue conservando esos títulos a medida que han ido encontrando distribución en nuevos formatos. La galería de muertes y el fondo de armario de la imaginería de Landon, co-autor del guión junto a Michael T. Kennedy, no conoce límites.
Millie Kessler, estudiante de 17 años con la única preocupación de esquivar abusones de instituto y lograr separarse de su madre, se convertirá en el nuevo objetivo de un asesino en serie que está aterrorizando a su ciudad.
Tras un incidente que ha provocado que víctima y verdugo intercambien sus cuerpos, y con la ayuda de sus amigos, dispondrá de 24 horas para encontrar su cuerpo antes de quedarse atrapada el resto de su vida en la piel de un asesino en serie de cincuentón y con los dientes amarillos.
Sangre y risas
Se agradece que un estilo de cine tan caduco como el del body-swap intente cambiar un poco el aire de una premisa tantas veces vista. Desde los tiempos de Boris Karloff, el subgénero ha sido siempre diseñado a la medida de los artistas que las interpretaban. Así, han ido desfilando actores y actrices como Jamie Lee Curtis, Jodie Foster, Ryan Reynolds o Kirk Cameron en títulos de resultados desiguales, tanto artísticos como económicos. Pero ya sabemos que en chez Blum con eso último no hay problema.
'Este cuerpo me sienta de muerte' ha costado 6 millones de dólares, la media de las producciones de la compañía, y se ha embolsado casi el triple, una limosna comparado con lo que habría sido sin el parón global provocado por la Covid. Esos límites presupuestarios no influyen en la creatividad desenfrenada la película, con unos asesinatos violentos y filmados de manera elegante y original, muy alejados de los que pueden ofrecer los grandes estudios.
Jugando con un universo inquietante y divertido, la película de Landon no solo resulta una excelente película de género, también es una desmadrada comedia al servicio de un actor monumental al que no se le suele dar el reconocimiento que merece, incluso cuando se pone al frente de películas y personajes tan poderosos como el de 'Brawl in Cell Block 99' o 'Dragged Across Concrete'.
Con muchos meses de retraso 'Este cuerpo me sienta de muerte' llega para refrescar un poco las salas de cine de España con una propuesta grotesca pero agradable, llena de referencias y complicidad bien entendida. Un chute de energía primaveral que combina a la perfección con la vacuna de la temporada. Vamos al cine, que se está mejor ahí dentro (con mascarilla) que delinquiendo o sin mascarilla.
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