A pesar de que David Lowery ya había llamado la atención de buena parte de los espectadores con su estupenda versión de 'Peter y el dragón' para Disney, su consagración llegaría con 'A Ghost Story', una obra maestra absoluta que ponía muy alto el listón. 'The Old Man & the Gun' fue la primera en suceder a su historia de fantasmas, y ahora llega el turno de la ambiciosa 'El caballero verde', un portentoso viaje a la leyenda artúrica.
El gigante verde
De lo poco que teníamos claro antes de la llegada de la nueva película de Lowery es que no sería para todos los públicos. El ritmo y el estilo del cineasta afincado en Texas no suelen destacar por vertiginosos, así que era lógico pensar que su adaptación del relato anónimo no sería parecido a lo que hizo hace unos pocos años el bueno de Guy Ritchie con 'Rey Arturo: La leyenda de Excalibur'. 'El caballero verde' guarda más semejanzas con la película de John Boorman sobre la leyenda, pero ante todo es una película de David Lowery. Es una película de autor.
Este derroche visual por parte de un director que se recrea con el poderío de la imagen es una adaptación ejemplar: todo el relato está dentro de la pantalla, pero lo que no estaba en el relato también se ve. Casi se palpa.
Como no podía ser de otra manera, la espectacular fotografía de Andrew Droz Palermo y la omnipresente y sensacional música de Daniel Hart consiguen que esto no sea únicamente otra reimaginación artúrica más sobre la leyenda de Sir Gawain.
Con una espeluznante voz en off y un trono en llamas arranca un viaje que se recrea en la modernidad estética de Lowery, que no duda en usar el sentido del humor más chusco cuando menos te lo esperas. Tras ese elegante y prometedor inicio ya tenemos a los dos protagonistas (fantástico Dev Patel, desdoblada Alicia Vikander) presentando su historia en común.
Patel, que hace nada brillaba en la notable última película de Iannucci, 'La increíble historia de David Copperfield', se encarga de un Gawain que, si bien puede ser un caballero, aún no ha realizado ningún acto digno de la Mesa Redonda del Rey Arturo, epicentro del primer arco de la película. Justo ahí irrumpirá el caballero del título para poner patas arriba la vida del protagonista.
Como decía unas líneas más arriba, 'El caballero verde' es un trabajo especialmente exigente, misterioso, detalladísimo, un recorrido entre el viaje del héroe y el coming of age a través de un mundo de fantasía (aunque muy arraigado a lo terrenal) formado por las obsesiones que caracterizan el legado de su director. Entre la fantasía y el drama íntimo, como suele ser habitual en chez Lowery.
El cineasta juega con las expectativas de su protagonista, pero también con las del espectador. El viaje no será fácil para el joven aspirante a caballero de la mesa redonda, que intentará moldear su personalidad y la leyenda atravesando unos páramos devastados por la muerte y los saqueadores. El reino de Arturo se encuentra en los últimas. Como su rey.
Tampoco será un viaje tranquilo para nosotros, escuderos en todo momento de una epopeya gigantesca en su minimalismo (como en su historia de fantasmas) que, lamentablemente, se resiente de un pasaje farragoso tras un intermedio que parecía conducirnos a un atajo hacia la efervescencia.
De acuerdo, eso no llega, pero no es menos cierto que la película encuentra su razón de ser en un desenlace demencial donde nada es lo que parece y el Lowery autor decide que todavía no había hecho de las suyas. Ni película de aventuras, ni cuento de horror ni fantasía medieval: 'El caballero verde' es otra movida.
En realidad la mayor pega que le puedo poner a la película es ese mal que tanto daño está haciendo al cine de 2021: 'El caballero verde', como tantas otras, corre por las redes desde mediados de agosto. Yo tengo la suerte de vivir en un país donde se estrenó el 4 de agosto y pude disfrutar de la experiencia, pero las filtraciones no están ayudando a que algunos títulos lleguen a las salas.
Estamos ante una de esas grandes historias de imágenes calculadas para deleitar desde una gran pantalla, y es una pena que termine llegando a través de streaming, dificultando además la posibilidad de tener una edición física en España. Esperemos que 2022 sea más tajante y considerado.
'El caballero verde' estará disponible en Prime el 28 de octubre.
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pavlotsky
No es casualidad que cada vez que una película adolece en un factor tan importante como lo es el tempo, cadencia o ritmo de lo narrativo, todos hablemos de cine de autor. Finalmente si que es casi ineludible pensar que el cine de autor, está relacionado íntimamente con el aburrimiento.
tanto con Ghost, donde su aire minimalista, nos hacía creer un contenido aparentemente mas interesante pero igual de snob y vacuo que The Green Knight. Finalmente, en esta era, donde, si tienes un presupuesto bien manejado, con un equipo humano y técnico eficiente; rodar cierto tipo de imágenes no se antoja harto complicado. Por tanto, no puedo darle ese mérito al menos no al director sino al director de fotografía...
Y no comencemos con tonterías de profundidad y hermetismo. De que el no hace películas para las masas, bla bla bla...
El lenguaje cinematográfico cuando se enseña, se aprende un factor determinante al menos para mi. Narres lo que narres, lo has escrito tu mismo o sea de otro el material; el cine te permite crear síntesis, narrar lo mismo o no perder la esencia de la historia, a través de un buen guión, preciso. O a través de un buen montaje, conciso.
No es imperativo aburrir para ser profundo. No es esencial adormecer al palco de butacas (si es que hay alguien en el cine claro) para volar por las alturas del cine de "autor".
Ya hay muchos directores que ruedan bien y eso no es suficiente. Si cuentas un cuento, debes saber atraer a la gente. No es necesario atraer a TODA la gente ni gustar a todo el mundo, no va por ahí la cuestión. Pero imagino que si en vez de escritor, eres director de cine y por tanto dependes de un equipo humano y tecnico para representar tus "locas" ideas, al menos debes intentar utilizar el equilibrio de recursos mentales y técnicos, para que la película, sea digerible, entendible y con sustancia real.
Ahi tenemos a Villeneuve con su estupenda Incendies, o Prisoners, y luego con sus estupendamente geniales en puesta en escena DUNE o BLADE RUNNER con sus chiquicientos minutos de mas, para hacernos creer que han necesitado eso para contarnos "algo mas"...
Y luego una sencilla película como Silent Night, siendo una opera prima, demuestra lo contrario (quizá no es el mejor ejemplo, pero tampoco uno muy malo).
Pero no, esta película, no es de autor, es de autor fallido.
halleck
El relato original habla sobre las virtudes del buen caballero en es viaje hacia un destino que es ineludible e inmisericorde. No es una historia de aventuras, ni tiene nada que ver con la imagen hollywoodiense de Arturo y su corte. Es cierto que el tono es más como el de Boorman, pero es que ese es el de las obras que inspiran todo esto. Hay que verla descansado y con ganas de introspección porque estas historias son de una naturaleza diferente al entretenimiento. Son como una maratón, que para disfrutarla hay que prepararse porque si no revientas.
kabe
lastima ken españa no aiga x lo ke tengo hentendido fexa de hestreno me da muxa pena pk yo kiero berla en cines jolin ke ravia da cuando pasan hestas cosas henfin hojala se pueda ber graicas muy agraedccudio
caowentoh
IMPRESIONANTE (adjetivo) : "Que causa una impresión muy intensa de admiración, sorpresa o miedo." Es curioso cómo se eligen los titulares en este blog, porque 'The Green Knigth" sólo impresiona por lo MIERDAKA que és.
i.alcocer
Desde que descubrí “A Ghost Story" (David Lowery, 2017), una gran reflexión sobre la vida, la muerte y los apegos que podemos tener en ellos, y que es una película que es todo menos “vacua” (como dice algún incauto por aquí), sabía que este director norteamericano iba a hacer grandes cosas como independiente, pues como todos, también ha hecho algunos "encarguitos" con pocas libertades. Pero su cine “de autor” es espectacular, y lo acabo de comprobar con esta especie de spin-off de la leyenda Artúrica, centrada más aquí en el personaje del caballero Sir Gawain, en sus aventuras por la Inglaterra medieval y en su encuentro con el misterioso “Caballero verde" que le da el título a la obra.
Sí, no es Hollywood, la historia es rara y compleja, incluso al final, donde todo queda bastante abierto a interpretaciones. La narración es super obscura, llena de simbologías antiguas que muchos no llegarán a percibir (y menos a apreciar), y a eso agreguemos una dirección poco complaciente, tomas largas y minimalistas, y unos usos de la cámara experimentales y complejos, que para mí comienzan ya a vislumbrar un estilo personal del director.
Pero tiene unas actuaciones, una fotografía y una dirección de arte deliciosas. Dev Patel logra construir un personaje entrañable, casi “quijotesco”. Ah y la música, o el audio en general también son escalofriantes (en el buen sentido, es decir, cuando deben serlo).
Así que la película para mí funciona, sus personajes y giros te atrapan y mantienen el tono correcto, considerando la fuente, un poema del siglo XIV, con toda la magia (fantasmas, gigantes, y demás monstruos), con todo el misticismo misticismo y visión del mundo que cualquier leyenda de la época del Rey Arturo debería tener.
Es cierto, exige cierto esfuerzo. Lowery no te da todo “masticadito”, ni te narra las cosas de la forma más simple, para que nada mas te las tragues. El exigir demasiada atención o análisis es un criterio flojo, con lo que la gente común (la que quiere ir al cine solo para pasar un buen rato) pretende diferenciar el cine bueno del malo. Pero créanme, ese 89% que los críticos le dan en Rotten Tomatoes es por algo... así que si les gusta el cine histórico -o “de época”- y la ficción obscura, échensela sí o sí 👌🏼
sobre todo si les gusta la literatura épica, porque en mi humilde opinión y como fan de estas leyendas y de los cuentos antiguos en general, hace mucho no veía una película que abordara tan bien el tema Artúrico, y de una forma tan respetuosa a la fuente en la que se inspira. Algo similar sucede, por dar otro ejemplo, en el filme "Excalibur" (John Boorman, 1980), que a pesar de ser una obra que el tiempo ya ha deteriorado -al grado de que algunos de sus recursos visuales y de producción dan casi risa-, sin embargo sigue siendo un referente cinematográfico obligatorio de estas cintas sobre mitos del folklore británico, haciendo una profunda revisión y celebración des estas cosmo-visiones y a los ideales que sus historias y héroes representaban. Más aún en el caso del Rey Arturo y sus caballeros, que los ingleses siempre han idealizado como seres providenciales, mesiánicos y casi de una divinidad mitológica. Cualquier película sobre el Rey Arturo debería rescatar un poco de ese misticismo, sin quedarse únicamente en el romanticismo telenovelesco de los amoríos de algunos de sus personajes, o en el mérito únicamente político-militar de las grandes batallas, guerreros y hazañas que también suelen acompañar las historias de reyes. Y creo que esto es importante decirlo porque en mi opinión, esto último es lo que casi siempre le ha pasado a otros directores que han querido abordar estas temáticas en el cine.
En ese sentido, El Caballero Verde sale bastante bien librada y resulta ser una película muy “fuera del molde”, que no le interesa ser ni hollywoodense, ni políticamente correcta, ni hablar de imperialismo, de supremacía blanca o de ningún otro de los adoctrinamientos comúnes que la industria del cine, lamentablemente, también suele llevar entre líneas. Aquí solo es el viaje del héroe, del personaje hacia su destino, de uno que vivió en la Inglaterra del siglo VI, con todos los miedos y convicciones que caracterizaban el actuar de las personas en esos tiempos. La película es fiel a la historia que narra y a la época de la historia que narra. Ese es el atrevimiento que David Lowery hace en su versión de este poema antiguo, imprimiendo su sello personal pero al mismo tiempo buscando valores originales, sin “contemporaneizar” todo, por misteriosos y llenos de extrañeza que puedan parecernos para nuestra época.
A mi modo de verlo, esos “atrevimientos” son los que siempre reivindican al buen cine y al arte en general como ejercicios de expresión y creatividad.