A lo largo de la historia del cine hay algunas películas bélicas realmente inolvidables que cuentan con un apoyo prácticamente unánime de los amantes del séptimo arte. Sin embargo, hay otros títulos tan buenos o incluso mejores que no cuentan con el mismo respaldo fuera de los círculos de los más entendidos. Un buen ejemplo de ello es 'El tren', la sensacional película de John Frankenheimer estrenada hace ya 60 años.
Sensacional
Lo cierto es que Frankenheimer llegó a la película en el último momento, ya que Burt Lancaster estaba descontento con el enfoque de Arthur Penn, decidió despedirlo y rápidamente contacto con el cineasta con el que había trabajado poco antes en la estupenda 'El hombre de Alcatraz'. Con ello, 'El tren' giró más hacia la acción, convirtiéndose en un espectáculo impresionante que adaptaba de forma muy libre una llamativa historia real.
Para aquellos que no estén familiarizados con la película, 'El tren' cuenta la historia de cómo un coronel nazi se ha propuesto trasladar infinidad de obras de arte de Francia a Alemania en plena II Guerra Mundial cuando París está a punto de ser liberada. Unos miembros de la Resistencia se proponen impedirlo, pero al mismo tiempo que han de sabotear al enemigo, también han de tener mucho cuidado de no destruir ninguna de esas obras de arte.
En el pasado he comentado en varias ocasiones que si tuviera que elegir una sola película como mi favorita, casi seguro me decantaría por 'Plan Diabólico', el largometraje de ciencia ficción que Frankenheimer estrenó apenas dos años después del que ahora nos ocupa. Sin embargo, 'El tren' es una obra sencillamente redonda con la que creo que es mucho más fácil conectar a nivel general, ya que lo tiene simplemente todo y además es endiablamente entretenida.
Hay hasta una alucinante escena que por sí sola costó 150.000 dólares de la época, pues la película también exprime las posibilidades de los trenes y cómo eso aporta a una cinta que acaba siendo un ejemplo de acción prácticamente constante. Y una vez Frankenheimer te atrapa del todo, ya no te suelta hasta que llega a su final.
Desde la intensidad que domina sus más de dos horas de metraje hasta un guion impecable -en el que se hicieron muchos cambios tras la marcha de Penn- que ofrece el material perfecto para que tanto Frankenheimer se luzca detrás de las cámaras, ofreciendo un espectáculo sensacional que sabe sacar todo el partido al hecho de estar rodada en blanco y negro, como Lancaster delante de ellas, quien logra transmitir a la perfección esa obsesiva determinación de un personaje dispuesto a lo que sea por cumplir su misión.
Ojo además a su sobresaliente duelo con Paul Scofield, pues es cierto que Lancaster es la gran estrella de la función, pero eso no quita que también esté muy bien acompañado. Y al final todo suma, como la magnética presencia de Jeanne Moreau.
Y es que 'El tren' es cine bélico, sí, pero también es una película de acción que deja sencillamente en ridículo a la mayoría de aportaciones al género que se estrenan durante los últimos años. Cine vigoroso, meditado, emocionante y que ofrece un acercamiento curioso a todo lo referente al heroismo, pues no nos olvidemos que la Resistencia está dispuesta a sacrificar cuantas vidas hagan falta por salvar unas obras de arte.
Si os habéis quedado con ganas de (volver a) ver 'El tren', se emite esta noche a partir de las 22:00 en Trece, dentro del espacio Classics conducido por José Luis Garci. Por cierto, en su momento ya pudo verde en 'Qué grande es el cine' y aquí tenéis disponible lo que se comentó entonces. En caso de que queráis recuperar la película en streaming, la encontraréis en Filmin.
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