El mundo del toreo ha sido uno de los temas predilectos de la prensa del corazón desde incluso antes de que José Ortega Cano se casara con Rocio Jurado, una folclórica con ex-marido boxeador y yerno guardia civil. Más clichés de la España cañí en el mismo sitio, imposible. Una vez que en Antena 3 se decidió volver a emitir corridas de toros, un género rentable que se ajusta bastante bien a su perfil de público, los ejecutivos de la cadena debieron darse cuenta de que había que capitalizar el frenesí mediático desatado por la muerte de la Jurado colocando a su Jose como comentarista.
Ortega Cano les devolvió el favor entrando por teléfono en ¿Dónde estás corazón? el pasado viernes. Pero no dudo de su sinceridad, ya que ha hablado de su fallecida mujer en sus intervenciones en programas de radio taurinos incluso aunque no le preguntaran por ello. La audiencia está respondiendo y las dos corridas emitidas han superado el 20% de share. Estas retrasmisiones están lejos del canon impuesto por Canal Plus hace más de una década, pero al menos se nota que han aprendido de los errores.
En esta segunda corrida los realizadores no martirizaron al espectador con un plano del apoderado mientras el torero entraba a matar. Esto no es ni Gran Hermano ni Miss España. Y también destaca el acierto de aprovechar la doble faceta de Ortega Cano como torero y ganadero y la presencia de Victorino Martín hijo, lo que da algo de profundidad a los comentarios y sirve para asentar la idea de que en la fiesta la verdadera estrella es el animal. Como recordó Ortega Cano, a lo más que puede aspirar un torero es a indultar un toro. Pero si hay un tercer festejo mi recomendación es que el número de comentarios se modere y se pierda ese deje de descripción radiofónica que a veces distrae del espectáculo que se desarrolla en la plaza.
Vía | FormulaTV En ¡Vaya Tele! | Los encierros de San Fermín, un espectáculo televisivo