El capítulo de anoche de Doctor Mateo supuso un comienzo de punto de inflexión en la serie bastante interesante. Las tramas del episodio tuvieron dos vertientes claras: las principales se centraron en las relaciones entre padres e hijos y las secundarias desarrollaron las relaciones de pareja entre los personajes secundarios. Como resultado, en un solo capítulo se sentaron unas nuevas bases sobre las que desarrollar la historia a partir de ahora.
Respecto a las audiencias, ‘Doctor Mateo’ marcó anoche un 17’5% del share, mejorando en décimas el dato de la semana anterior, y tuvo 3.545.000 espectadores. Le pasaron por delante Aída con su capítulo musical y el cine de La 1. No es un mal dato, sobre todo teniendo en cuenta que antes de ‘Doctor Mateo’ los domingos de Antena 3 empezaron el año con unos altibajos considerables. Parece que la serie se asienta con tranquilidad. Pero vamos con el comentario del capítulo.
La llegada al pueblo de los padres del doctor Sancristóbal ha terminando suponiendo un incremento del arraigo de Mateo en San Martín y ha servido para que podamos comprender mejor el carácter del médico. Esto de los malos padres termina siendo recurrente en la mayoría de las series. En este caso, Mateo se pone de parte de su tía renunciando a sus padres, que son unos impresentables, y decide vender su piso en Madrid con lo que da un paso más de cara a quedarse en el pueblo. Me pareció un poco forzado el discurso de la madre, culpando a Mateo de todas sus penurias, y las interpretaciones de los padres tampoco me parecieron que estuvieran muy allá, pero la trama me ha parecido una buena manera de conducir la acción, siempre con el ritmo pausado de la serie, lenta pero segura.
Tom, el tabernero, se enfrenta a su pasado y a su futuro. La visita a su hijo nos muestra una cara más humana del personaje, que hasta ahora había pecado de frívolo, y la noticia de que será padre de nuevo le hace replantearse sus capacidades, visto su fracaso anterior. El proceso de maduración del personaje no está demasiado explicado pero la serie necesitaba a alguien que le diese apoyo al doctor Mateo, más allá de la pandilla de atontados que son el resto de personajes. Mateo y Tom conectan gracias a los problemas compartidos de paternidad y esto por fin parece que será el inicio de una buena amistad. Es de cajón, son dos personajes absolutamente contradictorios pero que se complementan. Pueden formar un buen dúo.
Para Adriana el capítulo de anoche fue de transición. Seguramente en el próximo la veremos haciendo frente a una situación que se le escapa de las manos. Dani se le ha metido en casa a la fuerza prácticamente y aunque ella diga ante sus amigas que está contenta, todos sabemos que esto no puede terminar bien. A ella le tocaba esta semana el papel de secundaria.
Respecto al resto de secundarios, Alfredo, el policía, y Julia, la bibliotecaria, se han prometido por fin, en una subtrama que para mi gusto han alargado más de la cuenta y la han adornado demasiado cuando, en realidad, no tenía tanta importancia. Me resulta llamativo que todo ocurra siempre en la taberna, con todo el pueblo de testigo y, en este caso, yo creo que esta historia no merecía tanta relevancia como le han dado porque se veía venir. Por su parte, Riqui y Marga han hecho de su capa un sayo y han pasado por encima de los sentimientos de sus amigos cargándose la cohesión de la pandilla. Me da a mí que esta relación va a ser un tira y afloja constante y les va a costar reconocer lo que sienten el uno por el otro, un hilo del que creo que los guionistas tirarán de ahora en adelante. Y el caso médico no fue demasiado espectacular pero encajó con el resto de tramas en lo que se refiere a las relaciones. El actor que interpretaba al señor mayor que olía mal no lo hizo demasiado bien aunque supongo que es porque utilizan a gente del pueblo para los secundarios.
Para terminar, dejar constancia de que no entiendo el porqué de esos avances del siguiente capítulo que meten al final de cada episodio, llenos de spoilers a más no poder. Puedo entender que hagan una promo pero de ahí a que destripen tramas enteras va un paso. Por un lado, no usan el cliffhanger supongo que por decisión de la producción y, por otro, quizá espoleados por la cadena, hacen un resumen del capítulo siguiente demasiado extenso para mi gusto. Es una falta de coherencia evidente que no sé si beneficiará a la serie pero a mí no me gusta.
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