Con la celebración de la ceremonia de apertura de los últimos Juegos Olímpicos, además de gente exaltada al ver una “última cena” de drags, vimos el rescate de un clásico olvidado: puritanos asociando al metal con el diablo al ver tocar a una banda como Gojira. Un nuevo ejemplo de una agenda secreta para traer el demonio a nuestras vidas y destruir la obra de Dios, según gente que ve muestras de anti-cristianismo en todos lados.
Todo tiene que ser una gran conspiración, las casualidades son imposibles según esta gente. Incluso aunque sea mera coincidencia, que este año tengamos dos películas prominentes de terror con monjas de protagonistas y un convento visitado por el diablo tiene que ser un plan maestro, no una de las muchas contraprogramaciones que Hollywood acaba haciendo todo el rato. Resulta hasta divertido verles exaltarse con una película hasta cierto punto ligera como ‘Immaculate’.
Sin pecado concebida
Sydney Sweeney protagoniza este horror en el convento dirigido por Michael Mohan y que, sorprendentemente, termina teniendo una idea bastante similar a ‘La primera profecía’, estrenada muy próxima a esta. Aún así acaban mostrando aproximaciones distintas a lo mismo, y se puede comprobar ahora en streaming a través de Amazon Prime Video, donde ‘Immaculate’ acaba de estrenarse.
Sweeney da vida a Cecilia, una devota monja estadounidense que decide llevar su compromiso a un nuevo nivel yéndose a un ilustre convento en la campiña italiana. Lo que no espera esta joven religiosa es que este hogar de Dios esté plagado de oscuros secretos y gente con inquietantes intenciones que la involucrarán directamente.
Resulta curioso que este rescate de la nunsploitation setentera y otros terrores clásicos haya coincidido en el tiempo con una idea similar como la que plantea ‘La primera profecía’. Especialmente con el proyecto llevando una década en desarrollo hasta que Sweeney decidió levantarlo como estrella y productora. Pero ‘Immaculate’ rápidamente revela unas intenciones más disfrutonas y menos pretenciosas que la película de Arkasha Stevenson.
‘Immaculate’: entretenimiento satánico
Lo que rápidamente destaca de la dirección de Mohan son sus técnicas más digitales, con una artesanía más moderna que la que plantea Stevenson en su película. También como sigue más parámetros de película de terror comercial a pesar de su producción independiente, optando por ser una efectiva colección de sustos en lugar de una estremecedora y contundente obra de terror satánico.
Pero funciona bastante bien en sus propósitos, ya que Mohan tiene bien estudiados los clásicos y sabe ejecutarlos desde sus parámetros. Al mismo tiempo, sabe colaborar con una Sweeney fantástica como “scream queen”, reafirmando su trayectoria ascendente como joven estrella con unas reacciones intensas y una entrega notable que hace muy potente ese final tan sangriento. Sin duda, apetece hacerse una sesión doble con estas películas, porque se complementan bien aunque una esté mejor elaborada que la otra.
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