Un 30 de noviembre nacía Virginia Mayo —su nombre verdadero era Virginia Clara Jones—, actriz que cuando se presentó a pruebas cinematográficas —tras haber pasado por Broadway— para la Metro Goldwyn Mayer, algunos le dijeron que no servía para el cine, salvo Samuel Goldwyn, que confió plenamente en ella dándole la oportunidad de triunfar, algo a lo que contribuyó el físico de Mayo. Su primer papel importante fue en 'La princesa y el pirata' ('The Princess and the Pirate', David Butler, 1944), un vehículo al servicio del cómico Bob Hope. Trabajó intensamente durante la segunda mitad de los años cuarenta y la década de los cincuenta, tras lo cual eligió con lupa sus papeles.
Películas imprescindibles para un homenaje: 'Los mejores años de nuestra vida' ('The Best Years of Our Lives', William Wyler, 1946), impresionante retrato sobre las consecuencias de una gran guerra; 'Juntos hasta la muerte' ('Colorado Territory', Raoul Walsh, 1949), remake en clave de western de 'El último refugio' ('High Sierra', 1941); 'Al rojo vivo' ('White Heat', Raoul Walsh, 1949), donde es la pareja de nada menos que el mítico personaje Cody Jarrett (James Cagney); 'El halcón y la flecha' ('The Flame and the Arrow', Jacques Tourneur, 1950), cumbre del cine de aventuras, amando a Burt Lancaster; 'El hidalgo de los mares' ('Captain Horatio Hornblower R.N.', Raoul Walsh, 1951), más aventuras, esta vez sobre alta mar, durante las Guerras Napoleónicas, y enamorando a Gregory Peck.
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