Si hay alguien capaz de dejarnos reflexionando durante horas tras el final de una película, ese es David Lynch. Si los espectadores ya hemos estado dándole vueltas una y otra vez a los crípticos finales de 'Inland Empire', 'Mulholland Drive' o la tercera temporada de 'Twin Peaks', imaginaos los actores que han pasado por ellas. Patricia Arquette, la protagonista de 'Carretera Perdida', compartió su interpretación de una de las películas más misteriosas de Lynch.
Por el lado oscuro del camino
'Carretera Perdida' fue estrenada en 1997 y trata sobre un músico que comienza a recibir unas extrañas cintas de vídeo en las que aparecen él y su esposa en su casa. La película está dividida en dos mitades y en ningún momento se dice explícitamente qué relación existe entre ambas.
Dentro de las posibles interpretaciones de la película, tenemos la acertada explicación que dió la actriz Patricia Arquette, coprotagonista del filme junto a Bill Pullman, que explicó en un podcast cómo abordó su personaje.
A partir de aquí, SPOILERS del final de 'Carretera Perdida'
Al leer el guión, Arquette le preguntó a Lynch si ella era dos personajes diferentes o si era el mismo, si uno era un sueño o un fantasma, si era una alucinación... pero el director no le quiso dar ninguna indicación en ese tema y lo dejó a su propia interpretación.
Así que la actriz decidió tomar de referencia el caso de OJ Simpson, que obsesionaba a Lynch por aquel entonces y en el que encontraba muchos puntos en común con 'Carretera perdida': un hombre al que todas las pruebas apuntan como asesino de su mujer pero que insiste en que no lo hizo. ¿Es posible que en algún momento empezara a creerse su propia mentira?
Arquette explica que enfocó la película como "un análisis de las mujeres a través de los ojos de un misógino" y así fue cómo construyó a su personaje:
Renee, mi personaje, está casada con Bill. Pero él toca el capó de su coche cuando llega a casa para comprobar si está tibio, si ella ha salido. Hay algo raro entre ellos. Ella no se siente segura con él pero es amable intentando aburrirle y que le deje.
Él la mata pero no recuerda haberlo hecho. Lo ve como algo ajeno a él. Luego se reinventa como ese chico joven y vuelve a conocerla. ¡Ahora ella sí que le desea! Pero, incluso en esa realidad fantasiosa que sueña, ella es una zorra mentirosa, siempre lo será. Y nunca le querrá lo suficiente, ni será alguien a quien sea seguro amar.
Desde luego, una interpretación interesante que se acerca bastante a algunas de las teorías planteadas sobre el filme, e incluso a lo que el propio director ha comentado en alguna ocasión.
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