En lo que llevamos de temporada, mucho se ha hablado de estrenos como Fringe, True Blood o The Mentalist, mientras que otros, también bastante recomendables, han pasado algo más desapercibidos. Ese es el caso de Sons of Anarchy, la nueva apuesta de la cadena de cable FX que nos llega de la mano de Kurt Sutter, productor y guionista de The Shield.
Sons of Anarchy cuenta las aventuras de una banda de moteros de Charming, un pequeño pueblo de California, que con los años ha pasado de ser un grupo de gente con una afición común a una banda de crimen organizado en toda regla. Parecen tener todo controlado hasta que un incendio destruye uno de sus almacenes y pone a la banda en apuros, dando comienzo a un conflicto con sus rivales del que no se espera un buen final.
El protagonismo de la serie recae sobre Jax, un joven que, pese a estar destinado a ser el líder de la banda algún día, tiene sentimientos encontrados. Por un lado es violento y decidido cuando se necesita, pero por otro también es tímido y no está muy de acuerdo con algunas de las duras decisiones que toma el jefe, su padrastro Clay. Tampoco ayuda que su padre le dejara como legado un libro en el que demostraba su poca conformidad con la evolución que estaba tomando la banda, y es que, pese a no salir en pantalla, el padre de Jax tiene gran importancia durante toda la temporada. Gemma, la madre de Jax, se casó con Clay después de que falleciera su marido y no está muy de acuerdo con que este tipo de inseguridades acechen a su hijo. Ejerce de matriarca de toda la banda y no duda en protegerles a todos ellos cueste lo que cueste. Al fin y al cabo, y pese a solamente estar unidos por lo que puede parecer un simple club de motos, todos ellos forman una gran familia.
Como os podéis imaginar a la vista del argumento, Sons of Anarchy es una serie de acción. Además, por eso de emitirse en una cadena de cable, no se cortan a la hora de introducir escenas de violencia, pero no se queda en una simple serie de un grupo de moteros. Rivalidades con otras bandas, temas familiares, triángulos amorosos, corrupción, paternidad… hay tiempo para todo en esta primera temporada, y tras ver el episodio piloto te quedas con ganas de ver más.
La culpa de esto es, sobre todo, de los grandes personajes que nos ofrecen y lo bien interpretados que están por un elenco de actores muy bien elegidos para ello. Por encima de todo destaca Katey Sagal, a la que sorprende ver con tanta fuerza en un papel de matriarca que a casi cualquier otra actriz se le quedaría grande. Ron Perlman, con una larga carrera en el cine y más conocido últimamente por su papel protagonista en Hellboy, no se queda atrás, y da vida al líder de la banda de forma magistral.
Paradógicamente, y ante tales personajes e interpretaciones, el protagonista es quizás el más flojo de todos ellos. En mi opinión, el actor está correcto pero no acaba de convencer, y el personaje en sí se comporta a veces de manera errática.
¿Lo malo de la serie? Que la primera temporada tan sólo tiene 13 episodios, ya emitidos todos ellos y en los que afortunadamente el ritmo no llega a decaer. ¿Lo bueno? Que la cadena ya ha confirmado una segunda temporada, aunque tendremos que esperar como mínimo hasta el próximo septiembre para verla.
He de confesar que, tras leer el argumento, Sons of Anarchy no me llamaba la atención en absoluto, y que si le dí una oportunidad fue por puro compromiso. No me arrepiento de ello, y, en definitiva, si ya echáis de menos a otras series de la cadena como The Shield o simplemente queréis una serie entretenida para hacer más ameno el parón en el resto de series, os recomendaría que le diérais a Sons of Anarchy una oportunidad.
En ¡Vaya Tele! | FX
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