Entre dos viajes vacacionales me da tiempo publicar la crítica que tenía preparada de 'Hellion: El ángel caído' ('Whisper', 2007)', film que se estrena mañana, 1 de agosto. La película está dirigida por Stewart Hendler y protagonizada por Josh Holloway y Sarah Wayne Callies (la dr. Tancredi en 'Prison Break'). Max Truemont (Holloway) es un criminal que decide secuestrar al hijo de una de las mujeres más ricas de la ciudad. Su novia y un grupo de amigos le ayudan en el rapto y se refugian en un caserón abandonado mientras tratan de cobrar el rescate. Sin embargo, no tardarán en descubrir que el niño que han secuestrado no es del todo normal.
Es obvio que nos encontramos ante una de esas cintas que pueden, como mucho, resultar ser una sorpresa y acabar convirtiéndose en films de culto, pero de las que no se espera nada ni cuando se ruedan ni cuando se estrenan. No en vano su salida en EE. UU. se produjo directamente en DVD y sólo en algunos países se ha proyectado en salas, probablemente porque la avalan los rostros de los actores de dos de las mejores series de los últimos tiempos –digo los rostros porque sus personajes son mucho más famosos que sus nombres reales, especialmente en el caso de ella—. 'Hellion: El ángel caído' tiene en absolutamente todos sus aspectos externos la apariencia de directo a vídeo que se puede esperar, lo cual es una pena porque algunas de las ideas del guión de Christopher Borrelli no están nada mal y es el envoltorio lo rebaja todo el producto.
Cualquiera de los personajes adultos de 'Hellion: El ángel caído' se encuentra entre el tópico y el absurdo. El retrato de la pandilla de secuestradores es tosco y corriente, con todos los tipos que se podrían esperar: el jefazo malísimo; el protagonista de buen corazón, pero presionado por las circunstancias; el segundón envidioso, y la chica porque para muchas personas parece que ser mujer ya define la personalidad. Como en alguna otra película reciente que seguro que recordaréis, ella se dedica a hacer de niñera y lo único que podemos adivinar de su mente es que es tonta. Es cierto que todos los personajes se persuaden de lo que escuchan en los susurros, pero ella pica demasiado fácilmente en cualquier truco, como por ejemplo, en dejarse convencer de que se quite la capucha al principio. El problema de esto no es que resulte ofensivo, sino que es poco verosímil, es decir, es un problema de guión, de que no se han buscado las vueltas suficientes para justificar un comportamiento.
Si los secuestradores son pobres como personajes, no digamos ya el otro lado. Por la parte de la policía se intenta crear una rivalidad y despertar la empatía del espectador por un joven inspector (actor también de serie, pero esta vez mala: 'Psych'), pero casi podríamos reírnos del papelón que desempeña en la investigación.
Como si ya se hubiesen dado cuenta de todo esto, los actores no están nada convencidos de sus papeles y parece que actuasen sin ganas, sin creerse lo que está ocurriendo. Holloway no interpreta el papel del todo mal y es quien le da empaque a todo el conjunto. Y por ello, además de por razones que saltan a la vista, se convierte en el mayor aliciente de la cinta. Sin llegar a despuntar por sus interpretaciones, los dos actores protagonistas hacen que 'Hellion: El ángel caído' parezca algo, pues si fuesen rostros del todo desconocidos, la película no nos merecería ni la más mínima atención.
El secuestro es lo menos importante en 'Hellion: El ángel caído', ya que de lo que va la historia es de la auténtica identidad del niño y de los daños que causa, daños que se podrían producir sobre raptores o sobre cualquier otra persona. Por ese motivo, no importa que los demás personajes no estén bien retratados, ya que el aspecto principal de la película está bastante logrado: la chunguez del niño es inequívoca. El actor está muy bien elegido e interpreta su papel a la perfección. Por este lado, el guión tenía unas cuantas ideas bastante buenas que habrían quedado más lucidas con otro envoltorio. Está más o menos apuntada la cizaña que crea el chaval entre los que lo retienen, pero un buen film psicológico habría logrado algo más en ese terreno. En cuanto a la atmósfera, se ve que se ha hecho un esfuerzo –con las localizaciones elegidas, con situaciones determinadas— por convertirla en algo agobiante y terrorífico, pero el resultado no es bueno.
Las comparaciones son odiosas, pero si se hace una con esta película está claro que la referencia es 'La profecía', no en balde el momento que más efecto produce de 'Hellion: El ángel caído' es cuando suena música de coros más o menos operísticos. Con algunos aspectos que podrían haber funcionado muy bien en otro film, el resultado es una oportunidad perdida, algo que se queda en lo que podría haber sido y no es. Los citados elementos logrados, si hubiesen tenido más fuerza, habrían elevado el directo a vídeo a film de culto, pero no son suficientes como para conseguirlo.
En Blogdecine:
'Hellion: El ángel caído', tirando de 'Lost' y 'Prison Break'.
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