Mañana se estrena 'Mi novio es un ladrón' ('My Mom´s New Boyfriend'), dirigida por George Gallo e interpretada por Antonio Banderas, Meg Ryan, Selma Blair y Colin Hanks.
El trabajo de Henry en el FBI le obliga a pasar tres años fuera de casa sin dar señales de vida a su madre, Martha, una mujer que se ha abandonado a la desidia y cuyo único consuelo es atiborrarse de comida. Cuando Henry vuelve, se encuentra a su madre irreconocible: se ha operado cada centímetro de su cuerpo y ha perdido más kilos de los que le quedan. Además, es otra mujer interiormente: ahora se hace llamar Marty, disfruta de la vida y sale con hombres… ¿o habría que decir chicos? Esto, en lugar de satisfacer a Henry por ver a su madre más contenta, le saca una vena represora que le hace censurar cada decisión de Marty. El sentimiento de Henry se agravará cuando le encarguen la misión de espiar a Tommy, el nuevo novio de la madre (de ahí el título original), de quien se sospecha que sea un importante ladrón de arte. Para su disgusto, tendrá que escuchar, junto a sus compañeros, cómo Marty y Tommy hacen el amor.
Está claro que 'Mi novio es un ladrón' no es una película profunda, ni posee una gran calidad, pero es bueno mantener la capacidad de ir al cine a pasar un buen rato y divertirse sin más. Y en ese sentido, este film consigue su propósito sin el más mínimo problema. Por algo su director, George Gallo, es guionista de ‘Huida a medianoche’, de Martin Brest, una divertidísima comedia policíaca en la que Robert De Niro tenía que escoltar a Charles Grodin hasta el otro extremo de EE. UU.
Lo mejor de la película es la transformación de Marty y todo lo que se refiere a este personaje que, como ya habréis adivinado, interpreta Meg Ryan. Su forma de ser transmite una gran alegría de vivir y mucho optimismo. Ella toma la decisión de disfrutar de la vida y todo lo que dice al respecto se contagia. Este personaje funciona muy bien en contraposición al de su hijo, Colin Hanks. Su visión tan conservadora sobre la actitud de su madre en seguida nos posiciona en su contra y todo lo que ocurre que a él le molesta, desde la butaca lo disfrutamos el doble por causarle a él ese rechazo.
Ryan está muy bien en su papel y Hanks, el hijo de Tom, hace una gran interpretación, pues es el personaje que más dilemas tiene, más estados de ánimo debe representar. Es tan creíble que da la impresión de que sea así en la realidad. Antonio Banderas es tan adecuado para su personaje que lo hace mejor que en la mayoría de sus intervenciones. Se puede percibir la atracción entre él y Ryan, lo cual siempre ayuda para que este tipo de films funcionen. Hay un personaje secundario, el italiano, Enrico Colantoni, que puede ser lo menos gracioso y más aún si no se detecta su acento (no sé si en el doblaje lo habrán imitado). Pero al final su participación tiene una recompensa. Selma Blair, en uno de los papeles menos chungos de su carrera, también tiene mucha gracia porque se pone de parte de la madre en contra de su prometido.
La parte policiaca, aunque sea un aspecto secundario de 'Mi novio es un ladrón', funciona bien y consigue giros más sorprendentes que los de algunos films que sólo se centran en la trama de los robos.
Como se vio en el trailer, se utiliza una versión de The Lemonheads del 'Mrs. Robinson' de Simon y Garfunkel, de la película 'El graduado'. Aunque dicho así suene muy evidente, el momento en el que la canción entra en la película se muestra muy humorístico.
Por lo tanto, 'Mi novio es un ladrón' es una película divertida de ver y que contagia optimismo, muy adecuada para pasar un rato este puente. Sin ser un gran film, consigue el propósito que busca y resulta bastante superior a lo que se puede imaginar por la premisa y el reparto.
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