Es muy conocida esa máxima que dice que con un guión bueno es difícil hacer una película mala y con un guión pésimo es complicado realizar una cinta decente. En 'The Contract' podemos tener un claro ejemplo de esta última opción. A pesar de contar con buenos, a priori, ingredientes, para una historia que no requería de demasiados artificios, y de tener en cabeza de cartel a dos refutados actores como Morgan Freeman y John Cusack, la película supone un verdadero fiasco, camuflada de historia de acción y que acaba convirtiéndose en una de esas aburridas producciones del todo prescindibles en pantalla.
Eso mismo debieron pensar sus productores, puesto que tras muchos retrasos desde su conclusión (en 2006) y sin invertir un céntimo en promoción, salió directamente en edición de DVD. Aquí nos llega algunos meses más tarde, sin demasiado bombo, lo que hacía predecir que nadie apostaba mucho por ella. Y el riesgo conlleva fracaso, porque la película dirigida por un esforzado director como Bruce Beresford no merece un hueco en la gran pantalla. Ni siquiera su reencuentro con Morgan Freeman desde aquella discreta pero efectiva película de título 'Paseando a Miss Daisy' supone una recuperacion, casi dos décadas después, de la destreza y la habilidad de ambos para esta nueva producción.
Sin embargo, el argumento que plantea hay que reconocerle cierto gancho. Un padre viudo (Cusack) se marcha de acampada con su hijo adoslecente en una especia de acercamiento paternofilial y una forma de estrechar lazos en pleno bosque. Pero se encuentran con la inesperada sorpresa de un peligroso e importante delincuente (Freeman) y la encomendación de custodiarlo y entregarlo a la policía. Les persiguen, por un lado los malos, que quieren rescatar al prisionero a toda costa, y los buenos, unos policías rudimentarios que se ven desplazados por el mismísimo FBI. Hasta aquí, todo hace deducir que se le puede sacar mucho partido a una cinta de acción, con persecuciones a través de un paisaje montañoso que hace las veces de escenario laberíntico. La película se desinfla a los pocos minutos de iniciar este planteamiento y nos depara varias escenas intercaladas en las que los diálogos de aproximación entre el fugitivo y su obligado vigilante acaban resultando absurdos y poco creíbles. Tanto como las esforzadas interpretaciones de ambos protagonistas.
A pesar de ello, es lo único mínimamente destacable, ese duelo dialéctico que acaba relegando la acción a un segunda plano, retrasando el avance lógico de la narración y en el que los personajes secundarios son verdaderas pantomimas de relleno, que logran derrumbar cualquier intento por transmitir algo de emoción. Insulsa y decepcionante película, cuyo guión firmado Stephen Katz y John Darrouzet (curtidos guionistas de televisión que lograron su máximo apogeo en los ochenta con series como 'El equipo A'), sirve para que tanto el realizador como sus actores principales fracasen en su intento de sacarle partido a una historia de telefilme, tan inverosímil como falta de pasión y fuerza.
Otra crítica: * 'The Contract', thriller entretenido a pesar de sus fallos de guión
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