Antes de la avalancha de estrenos en la televisión americana a partir de mañana, la semana pasada tuvimos ya un pequeño adelanto con la emisión de algunas series nuevas como Gossip Girl. Esta serie juvenil está llamada a ser uno de los revulsivos de la cadena CW, como os contamos en su upfront, después de la cancelación de Las chicas Gilmore y Veronica Mars. Su responsable es Josh Schwartz, también creador de The OC, serie de la que Gossip Girl es indudablemente heredera.
La nueva serie se centra en las vidas de un grupo de adolescentes de familias adineradas en uno de los institutos más exclusivos de Nueva York. Está narrado por la voz en off de Gossip Girl (Kristen Bell), una bloguera anónima que comenta en su página los secretos mejor guardados de estos jóvenes. Los rumores se disparan cuando regresa a la ciudad Serena, una chica que había desaparecido misteriosamente meses atrás.
Gossip Girl da lo que promete: un Sensación de Vivir en el siglo XXI y en la costa este, la mejor zona de Manhattan en lugar de Beverly Hills. Es un poco más perversa, quizá, que su predecesora en los años 90, pero su planteamiento de culebrón adolescente es el mismo: chicos ricos y guapos que van a los mejores institutos privados aunque parezca que tienen treinta años, padres más ocupados por su dinero y sus relaciones sociales que por unos hijos que reproducen sus comportamientos a pequeña escala, los mismos estereotipos de instituto que hemos visto mil veces, etc. Veremos si también resulta tan entretenida como lo fue Sensación de Vivir.
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