Parece ser que eráis muchos los que apostabáis a que un servidor pondría a parir esta película, y habéis acertado. Pero vaya por delante una confesión, por llamarla de alguna manera, y para que no haya malentendidos y quede clarito. Soy de los que disfrutan enormemente con una buena película de acción, género que siempre me ha parecido subvalorado por un gran sector de la crítica. Es como si ese tipo de películas tuvieran que agachar la cabeza delante de films denominados más serios, dramas profundos que nos llevan al trascendentalismo filosófico, por expresarlo de algún modo. No señores, ya está bien. 'Jungla de Cristal' es un film magistral que nada desmerece de 'Las Horas' (de hecho, yo pienso que es mejor película). Y para poner un ejemplo en el cine que nos ocupa, 'Superman' o 'X-Men' nada desmerecen de películas como 'Dias de Radio' o 'La Delgada Línea Roja' (ya oigo rasgarse las vestiduras).
Pero una cosa es hacer un film de superhéroes como los dos nombrados, o sin ir más lejos las estupendas 'Spider-Man' y 'Spider-Man 2', con un sólido guión, unas interpretaciones más que correctas, y un sentido del espectáculo totalmente encomiable, y otra bien distinta es no tener las ideas nadas claras, querer contar demasiadas cosas, tratar al espectador de burro, bajar el nivel de espectáculo, e incluso aburrir. Francamente, no me lo esperaba, y es que yo no dispongo de un sentido arácnido que me prevenga de que voy a ver una mala película. Una pena, la de bodrios que me ahorraría.
'Spider-Man 3' narra las nuevas aventuras de uno de los superhéroes más carismáticos del noveno arte, olvidándose por completo que esto es el séptimo arte. Esta vez se enfrentará al nuevo Duende, a Sandman y a Venom, tras descubrir su lado oscuro (pausa para romper a reir) o sentir los celos de la tonta de Mary Jane porque otra tonta de nombre Gwen se mete en medio con un besito de nada. A la par que su amistad con Harry Osborn Jr. se tambalea por ya sabéis qué razones, etc, etc
Evidentemente a una de estas películas no hay que pedirle un guión complicadísimo y lleno de matices, pero lo que nos han colado en esta tercera entrega es de juzgado de guardia, y es para no dejar a Raimi que haga más películas sobre el trepamuros, porque poco menos que le ha faltado al respeto al espectador, al bienintencionado espectador que teniendo en mente las otras dos películas ha ido al cine a disfrutar de lo lindo, cosa que desde luego no ocurre. La trama en sí no tiene ni el más mínimo interés, y está llena de incongruencias argumentales absolutamente imperdonables. SPOILER: el mayordomo revelándole a Harry que Spider-Man no tuvo nada que ver con la muerte de su padre. Momento en el que yo rompí a reir hasta que se me saltaron las lágrimas, porque ¿por qué narices ha esperado dos películas para decirle algo tan vital? FIN SPOILER. Además, las situaciones que presenta la película son totalmente absurdas, ya no solo en su planteamiento, sino en su tratamiento. Atención a toda la parte del triángulo amoroso entre Parker, Mary Jane y Harry, con escenas tan lamentables como la del baile en la cocina, o la ruptura en el puente, donde dos de los personajes rompen a llorar, mientras yo casi me meo de la risa. ¿Pero esto qué es? ¿'Spider-Man 3' o 'Melrose Place'?
Y no estoy diciendo con esto que la película no tenga que tener momentos íntimos. Las dos entregas anteriores los tienen, pero no chirrían, sobre todo la primera parte. Y en ésta, sólo hay una secuencia conseguida al respecto, y que curiosamente tiene que ver con el personaje de Sandman y su drama particular. La escena de la cocina con su mujer y su hija contiene más buen cine que todo el resto de la película, incluídas las penosas secuencias de acción. Evidentemente, los efectos visuales son de primer orden, faltaría más en una película que ha costado tanto dinero, por lo tanto eso no es ningún logro, ya es de esperar que sea así. Pero las susodichas escenas no tienen alma, y parece que no estén realizadas por el mismo director que hizo las de las otras dos entregas. Son un pelín más atropelladas, conteniendo algo más de confusión y con un error muy grave: no hay emoción. Y a las referencias de la propia saga me remito: la escena del tren en 'Spider-Man 2' es increíblemente emocionante. Aquí no hay nada que se le acerque ni de lejos. Y en lo que se supone que sería la traca final, ese enfrentamiento entre cuatro superhéroes, es donde ya terminamos por darnos por vencidos, la escena está falta de ritmo, y el montaje paralelo no funciona, haciendo que te preguntes dónde están el resto de personajes que no salen en pantalla.
Se decía que esta parte explotaría el lado malo de Spider-Man o de Peter Parker, da igual. ¿El lado malo de Peter Parker es comportarse como John Travolta? En ese momento la película alcanza unos niveles de bodrio absolutamente infumables, y dichas secuencias son de lo más patético visto en una pantalla en años. Por cierto SPOILER: en esa parte Parker le lanza una de las bolas explosivas de Harry a éste último, dejándolo mal herido, y la próxma vez que lo ve, a pesar de que sabe lo que ha hecho, es para pedirle ayuda. A eso se le llama coherencia, sí señor, ni una disculpa, ni un "perdona tío, no era yo mismo", no, "tú vente a salvar a la chica de nuestros sueños" FINAL SPOILER. Los personajes son todos tontos, y los actores están francamente penosos, aunque no todos. Sólo salvaría a Thomas Haden Church, por ser el único que parece creerse su personaje, a pesar de la tontería por la que se convierte en Sandman porque vamos a ver, SPOILER ¿se puede saber qué coño de experimento hacen a las tantas de la madrugada, y de qué coño va? FIN SPOILER, pero bueno, el actor está fantástico. Y por supuesto, las pequeñas apariciones de J.K. Simmons, que está poco aporvechado, y el ya familiar cameo de Bruce Campbell, uno de los actores fetiche de Raimi, como el maítre francés de un restaurante. Por supuesto salvaría la espectacular belleza de Bryce Dallas Howard, pero su personaje es tan insípido que da rabia que la hayan utilizado para eso. Al resto ni los nombro.
Una mala película que sorprende por venir de las mismas manos que hicieron las otras dos estupendas partes. Algo realmente incomprensible, e incluso preocupante, porque ¿qué nos deparará 'Spider-Man 4'? No llega a los niveles ínfimos de 'Ghost Rider' gracias a Dios, pero poco le falta, y desde luego es de lo peor que ha filmado Sam Raimi, quien eso sí, se embolsará una buena cantidad de dinero por haber conseguido el film más taquillero de la historia en su primer fin de semana, aunque la cosa ha tenido truco, y es que ha sido la película que ha salido con mayor número de copias, estrenándose en un casi infinito número de salas. Hay que recuperar lo invertido, antes de que la gente descubra que es penosa y empiecen a correr la voz.
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