Ayer me dió por ver el nuevo programa de La Sexta llamado Anónimos, lo echaban después de Como conocí a vuestra madre y me quedé a verlo, más que nada porque el capítulo de House ya lo había visto.
El programa se presenta como un gran programa de humor de cámara oculta, pero en realidad es poco de eso. Angel Llácer intenta presentar el programa, las situaciones y los vídeos como si fueran la panacea del humor, como si te troncharas de risa con las situaciones que se crean, pero en realidad no es así. La mecánica del programa es, por si no la conoceis, transformar a personajes famosos, gracias as 5 horas de maquillaje e implantes, en "personas anónimas" para que puedan participar en situaciones de lo más diversas sin que se sepa que son ellos. Ayer estuvieron Pepe Sancho y Chenoa y, la verdad, lo único que me llamó la atención (aparte de lo mal que estaba caracterizada Chenoa) fue como Pepe Sancho puteó a su amigo Enrique San Francisco molestándolo una y otra vez, porque las situaciones que plantearon no me hicieron la menor gracia, quizás me sacaron alguna sonrisa en algún momento pero poco más. Además, el programa se hizo lento, porque entre la cantidad de pausas publicitarias y el tiempo que se pasaban charlando daban ganas de cambiar de canal.
No me quedé a ver la segunda aparición de Chenoa haciendo de taxista, se me hizo tan pesado el programa que preferí irme a la cama a leer un buen libro a aguantar al Ángel Llácer riéndose de situaciones que no tenían la menor gracia.
Sinceramente, no creo que el programa tenga mucha audiencia, porque entre que tiene a Los Serrano y House como competidores, y que está en La Sexta, conseguirá datos más bien bajos.
En ¡Vaya Tele! | Anónimos, la cómica venganza de los famosos
