Lo peor del temor al cine español que he ido adquiriendo en los últimos años, es que muchas veces me pierdo películas tan entrañables como Elsa & Fred.
Esta co-producción hispano-argentina me atrajo desde el primer trailer, pero me reservé al DVD por una parte porque la anterior película de su director Marcos Carnevale, titulada Almejas y Mejillones no me había gustado demasiado y por otra, la de más peso, porque ya me había cabreado bastante con lo que había visto hasta la fecha de nuestro cine.
Elsa & Fred cuenta la historia de un amor tardío entre dos viejitos que deciden tirarse a la piscina sin más contemplaciones, y enamorarse como dos niños.
China Zorrilla (absolutamente fabulosa) da vida a Elsa, una mujer apasionada por la vida con un sueño por cumplir, emular a Anita Ekberg en la escena de La Dolce Vita de la Fontana di Trevi.
Con su alma de majadera y su corazón adolescente consigue conquistar a Fred, magistralmente interpretado por Manuel Alexandre, un viudo reciente, hipocondríaco y temeroso, que poco a poco se irá dejando llevar, mientras descubre su propia capacidad para ser feliz. A primera vista pueda parecer una ñoñería, y debo reconocer que a mi gusto si que había un par de frases sensibleras en exceso (¡ojo, un par de frases sólo!), pero en general el resultado es una comedia muy divertida, romántica, con un guión fresco y fluido que contagia alegría de vivir por los cuatro costados.
Todo esto teniendo en cuenta sobretodo que es una auténtica gozada disfrutar de la actuación de China Zorrilla y Manuel Alexandre, que están enormes, tanto en el drama como en la comedía, consiguiendo emocionar en cada uno de sus gestos. Incontables las veces en que se me escapó la lagrimilla.
Ella ni siquiera estaba nominada, pero sin desmerecer a los ganadores, a mi parecer los dos se merecían el Goya, aunque la verdad es que cuando acaba la película, lo que se tiene ganas realmente es de hacerles un monumento, por lograr transmitir tan bien la frase de Pablo Picasso que encabeza el cartel promocional, y que tanto nos cuesta a veces entender:
Lleva tiempo llegar a ser joven
Con películas así, a veces parece que ese tiempo se acorta. Al menos mientras nos duran en el recuerdo.
Por último, destacar también la banda sonora de Lito Vitale y la acertada elección de la canción Hoy puede ser un gran día de Serrat para algunos momentos de la película. La letra no podía ser más acorde con lo que nos cuentan Elsa y Fred.