Y es que ¿quién se resiste a Heather Graham? el que lo hace no es humano. Independientemente de lo buena o mala que sea como actriz, su presencia en una película es para quedarse embobado durante todo el tiempo que dure dicha película. Eso sí, luego uno vuelve a su estado normal, porque Graham suele aparecer en cada film que es mejor olvidar. De hecho, de todo lo que ha hecho yo salvaría únicamente 'Boogie Nights', 'Bowfinger' y 'From Hell' aunque ésta última no sea ninguna maravilla. Pero para disfrutar de ella en todo su esplendor os recomiendo que la veais en un film insufrible y espantoso titulado 'Suavemente me Mata'.
Pippa McGee es una escritora que viaja muchísimo experimentando todas las nuevas sensaciones que pueda. Su lema es vivir a tope sin engancharse a nadie, sin enamorarse. Un día, su padre con el que no se comunica habitualmente, cae enfermo, y ella tiene que hacerse cargo de la dirección de una revista de bodas. McGee es una mujer que no cree en el matrimonio, y ahora se enfrenta al reto más grande de su vida, ya que su filosofía de la vida no coincide con el de la revista que debe dirigir. Pero no os preocupeis, ahí están los guionistas para solucinarlo todo.
Efectivamente, una comedia romántica. Una más. Y efectivamente, termina como todos pensais que va a terminar. Ni que decir tiene que el guión está lleno de las incongruencias típicas de este estilo de películas. Un personaje rebelde que no necesita a nadie, y que pasará por una experiencia en principio traumática, la cuál terminará siendo lo mejor que le haya pasado en la vida. A su lado, personajes esterotipados hasta la saciedad, y metidos a calzador, que ayudarán a nuestra protagonista a tener otra visión de la vida.
La película es una excusa para el lucimiento de Heather Graham, que también es una de las productoras del film. Y sobre todo un lucimiento físico, ya que la actriz está impresionantemente guapa en prácticamente todos los planos en los que aparece, y os aseguro que son muchos. En cuantro a su calidad interpretativa, pues no os fijeis demasiado, ya que es el típico papel que cualquier actriz guapa podría hacer con los ojos cerrados, plano, absurdo e incoherente. De todos modos, Graham no va a dejar que os fijeis en ese detalle.
El resto de actores hacen lo que pueden con un sinfín de personajes típicos y tópicos: el compañero de trabajo gay, el amigo con derecho a roce, la compañera de trabajo tonta, el padre no comunicativo, el chico del film amante de las buenas formas y demasiado serio en plan Colin Firth, un estilo de personaje que ya empieza a ser una norma en este tipo de films. Y los actores que interpretan a dichos personajes pues en su línea, la mayoría excedidos y un poco histriónicos.
La directora del film Nisha Ganatra dirige sin pasión ni personalidad, se limita a poner la cámara en el sitio más fácil para poder encuadrarlo todo sin complicaciones y que por lo menos lo veamos con total claridad, cual telefilm de las 4 de la tarde.
En fin, una mala película que no molesta. Y aunque esto suene a contradicción no lo es, ya que todos nos lo esperamos. En ningún momento pensamos que vamos a disfrutar de un gran film, ni de algo mínimamente bueno, y como en ese aspecto no nos sorprende pues no nos molesta. Además, la presencia de ese par de...ojos, hace que aguentemos el resto.