Y cuando hablo de recuperarse me refiero en el aspecto artístico, porque en el comercial, esta película, y contra todo pronóstico, está obteniendo muy buenas cifras en taquilla, vamos que es un gran éxito. Se trata del primer film realizado en 3-D por la compañía Disney, por si sus negociaciones con la todopoderosa Pixar no llegan a buen puerto (uno de los motivos por el que se ha retrasado el estreno de 'Cars'). Asi que las espectativas creadas alrededor de esta película eran, y por varios motivos, grandes.
Cuenta cómo Chicken Little anuncia a golpe de campana a todo el pueblo que el cielo se está cayendo. Como no lo puede demostrar, la gente pensando que es un mentiroso, le aparta 'socialmente', e incluso su padre no siente hacia él más que desconfianza e incomprensión. Hasta que llega un partido de beisbol en el que sucede algo importante, y a partir de ahí cambiarán las cosas en más aspectos de los esperados.
Nos encontramos ante un largometraje para toda la familia, aunque orientado a los más pequeños, pues peca de un exceso de infantilismo preocupante, y cualquier espectador con más de diez años se puede sentir un poco raro ante la cantidad de obviedades que desfilan ante sus ojos, argumentalmente hablando. Pero no me malinterpreten, no estoy diciendo que sea una mala película, aunque tampoco hay demasiados motivos para decir que es buena. Para em pezar el 'dibujo' de personajes está bastante descompensado, algunos están bien tratados, como el principal, aunque personalmente pienso que es un poco insoportable y no cae bien, y otros están descuidados, como muchos de los secundarios, aunque hay un pez amigo del protagonista, que es bastante divertido.
Respecto a la historia, ésta no es más que una excusa para realizar un montón de homenajes a infinidad de películas, todas ellas conocídísimas por el gran público, siendo la parte final un claro referente a un film reciente y que me parece un chiste alargado un poco inútil. Algunos de estos homenajes son divertidos, pero otros no, por ser demasiado claros, y uno termina cansándose de tanta referencia.
Técnicamente no hay nada que reprocharle, pero queda claro que no llega a la perfección obtenida por Pixar, los reyes de la animación en absolutamente todos los aspectos. Luego tiene un ritmo lo suficientemente logrado como para que el espectador no se aburra. Pero el guión está tan mal tratado, es tan simplón e infantil, que uno no se queda con una buena sensación, y se le pedía más, muchísimo más. Una decepción.