No estrenada en nuestro país en salas comerciales, se ha editado esta misma semana en dvd. En un principio era para que la dirigiera David Fincher, que afortunadamente sólo se ha reservado tareas de productor ejecutivo, y la dirección ha caído en manos de Catherine Hardwicke, que esto del cine no le debe de gustar mucho como demostró con 'Thirteen', y ahora con ésta.
Inspirada en hechos reales, cuenta cómo a mediados de la década de los 70 en California, un grupo de jóvenes rebeldes que practican surf se hacen famosos gracias a las piruetas que realizan participando en campeonatos de skate. Bueno, también habla de los problemas que tiene cada uno, pero no interesa demasiado, y es que el mayor defecto de esta película reside en el tratamiento que le da la directora, intentando vestir el film de drama social con toques indies, y lo único que logra es que nos aburramos y terminemos por rechazar una película en la que todos los personajes son insoportables, algo latente en su cine, porque su anterior película tenía el mismo problema.
Otro tremendo erro es que carece de progresión dramática, algo imperdonable para una película de estas características, que sólo parece empeñada en mostrarnos escenas de monopatín espectaculares, que de acuerdo, están bien filmadas, pero son un poco repetitivas y terminan cansando.
Por lo que respecta a los actores, deambulan por ahí Rebecca de Mornay, que sale muy desmejorada en el papel de madre de uno de los chicos, y está verdaderamente inaguantable; Johnny Knoxville, del que hablaré cuando se decida a ser actor; y Heath Ledger, con un gran parecido en el film a Val Kilmer, y que paradójicamente proporciona los mejores momentos de la cinta, sobre todo en sus minutos finales, y eso que el personaje es también insoportable. Hay que reconocer que este actor va mejorando con el paso del tiempo. Pronto le veremos en la esperada película de Ang Lee 'Brokeback Mountain'.