Ayer dio comienzo el Festival de San Sebastián y con él, las proyecciones y los premios. Este año los actores afortunados ganadores del Premio Donostia son Willem Dafoe y Ben Gazzara, que recojerán sus galardones los días 18 y 22 respectivamente.
Willem Dafoe, actor polifacético donde los haya (Y mi actor favorito por excelencia, todo sea dicho), comenzó su carrera en un prestigioso grupo de teatro vanguardista de Nueva York llamado The Wooster Group, y que le ayudaría a conseguir su primer papel en la pantalla grande como extra en la película Heaven's Gate (La Puerta del Cielo. 1980), que a su vez, y tras varias pequeñas intervenciones, le abriría las puertas a otras interpretaciones en las películas Streets of Fire (Calles de fuego. 1984) o To Live and Die in L.A. (Vivir y morir en Los Ángeles. 1985). Su siguiente gran papel, que vino de la mano de Oliver Stone, fue en la película Platoon (1986), que le valdría su primera nominación al Óscar, aunque sin duda su "consagración" llegó en el papel de Jesús bajo las órdenes de Martin Scorsese en la polémica película The Last Temptation of Christ (La Última Tentación de Cristo. 1988). Desde entonces, Dafoe ha protagonizado una multitud de películas, la mayor parte de ellas de carácter independiente, en las que no ha hecho ascos ni a papeles protagonistas ni secundarios, saltando de un género a otro e interpretando tanto a agentes del FBI, The Boondock Saints (Los Elegidos. 1999), misioneros, Pavilion of Women (Pabellón de mujeres. 2001), vampiros cinematográficos, Shadow of the Vampire (La Sombra del Vampiro. 2000) con la que conseguiría su segunda nominación al Óscar, o villanos vestidos de verde, Spider-Man (2002).
Actualmente, Willem Dafoe se encuentra rodando dos películas, American Dreamz y Paris, je t'aime, en el que por casualidades de la vida, comparte cartel en esta última con el otro premiado, Ben Gazzara.
Tres años más tarde de pisar por primera vez Broadway, Gazzara debutó en el cine con la película The Strange One (1957), interpretando el papel del sádico cadete Jocko DeParis, y consagrándose dos años después gracias a su papel del teniente Manion en la película Anatomy of a Murder (Anatomía de un asesino. 1959). A partir de entonces, Gazzara ha interpretado a multitud de personajes diferentes a las órdenes de directores como John Cassavetes, Marco Ferreri, John Turturro o Lars Von Trier, ganándose, durante sus cincuenta años de carrera, una fama de actor independiente e indomable, demostrando además que todavía está en forma, tal y como demuestran sus últimos proyectos.
Vía | Las Horas Perdidas
