En el apartado de premios a la televisión española, los de la ATV agonizan, y los TP de Oro son ya casi un chiste; sin embargo, los premios al cine español, los Goya, fueron revitalizados el año pasado. En el pasado estaban sumidos también en el sopor, la lentitud y el aburrimiento para el espectador de a pie, pero entre Buenafuente y la colaboración de los que subían a entregar los premios, fueron capaces inventarse una gala bastante entretenida; y sin cortes, que también ayuda.
Y este año repiten; si algo te funciona para qué vas a cambiarlo, así que Buenafuente volverá a subirse al escenario como maestro de ceremonias e intentará que el ritmo no decaiga en toda la noche. El año pasado tuvimos un número de apertura lleno de estrellas de cine parodiando los últimos estrenos, chistes de Santiago Segura, un número musical y hasta el cameo de Pocoyó presentando un premio. No sabemos lo que nos tienen guardado para este año (ni siquiera se ha hecho una rueda de prensa de presentación), pero entre una cosa y otra, hay varias razones por las que no hay que perderse la gala esta noche.
Evidentemente, dejando atrás las sorpresas y los números de entretenimiento, la ceremonia va a estar salpicada por la “Ley Sinde“ y la lucha que mantienen el presidente de la Academia, Álex de la Iglesia, y la ministra Ángeles González Sinde. Tensión, miradas, malas caras… cualquier cosa puede salir de ahí. El propio de la Iglesia ya ha dicho que no va a lanzar una bomba incendiaria durante su discurso, al fin y al cabo la polémica no debería ser la protagonista de la noche, pero los Goya tienen un largo recorrido como acto de reclamación (recordad el “No a la guerra” en 2003), y seguro que algún tirito saldrá de su boca.
No hablaré de esto, sólo de cine. No quiero politizar la ceremonia, que debe ser divertida y entretenida.
La gala se emitirá en directo, y no con retraso como ha ocurrido otros años, y lo que se diga en el escenario será retransmitido sin posibilidad de censura. Buenafuente tiene aquí una gran oportunidad de confirmarse como un gran conductor de una gala de este tipo; y quién sabe, lo mismo nos sorprende con alguna salida de tono más allá del humor blanco. No estoy pidiendo que haga un Ricky Gervais esta noche, pero un poquito de acidez no le vendría nada mal.
Bueno, y además de estas razones están los premios, claro, aunque eso se lo dejamos a nuestros compañeros de Blog de Cine. Esta noche a ver la gala y mañana la comentamos.
En ¡Vaya Tele! | TVE se inventa una entretenida ceremonia de los Goya
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