Los informativos de Telecinco casi siempre han sido los más entretenidos y dinámicos, pero también los más amarillistas. Encarnando a la perfección la cultura del tabloide, han logrado hacerse un hueco entre el público que nunca ha sido lo suficientemente grande como para considerarlos un éxito pero tampoco tan pequeño como para calificarlos del desastre. Mientras que otros medios se venden descaradamente al poder o a determinadas ideologías, en Telecinco lo propio ha sido la noticia mal documentada, el suceso grotesco y la afectada voz en off del periodista que encubre bajo un aparente compromiso social el hambre de sangre y vísceras.
En el Informativo de mediodía de hoy la cota de miseria ha alcanzado un nuevo nivel (aunque en el sentido descendente, claro) con la inclusión de un vídeo en el que un atracador le arrea con una botella a la anciana dependienta de una tienda. Informativamente, el valor de la noticia era nulo. No ilustraba un acontecimiento de relevancia y tampoco iba a servir para atrapar al criminal, puesto que es de suponer que al ser de Waco (Texas) difícilmente va a ser localizado por los espectadores españoles. Repitiendo de nuevo el ataque quedó claro que la única intencionalidad era ofrecer un acto violento contra una persona indefensa para satisfacer una supuesta necesidad siniestra del espectador que probablemente sólo está en la psique (si cabe más siniestra) de los editores del informativo. Y, por Dios, que nadie piense que así se fomentan delitos. Admiradores de las snuff movies, Telecinco es vuestra cadena.