Desde que terminara 'House' echaba de menos en televisión un buen drama médico de network que se centrara en uno de sus personajes en vez de la habitual coralidad "a lo Urgencias". Por eso tenía ganas de ver 'The Good Doctor', la nueva serie de David Shore que estrenó la semana pasada ABC en EEUU y que acaba de recibir el encargo de la temporada completa de dieciocho episodios.
Basada en la serie coreana del mismo nombre, 'The Good Doctor' gira en torno a Shaun Murphy (Freddie Highmore), un joven médico que empieza la residencia de cirugía en el San Jose St. Bonaventure Hospital. Shaun tiene síndrome de Savant, lo que le convierte en un genio en su campo pero, por otro lado, le sitúa en el espectro autista. Esto hace que no sea precisamente bien recibido en el hospital, recibiendo las miradas recelosas de casi todos.
En este sentido su episodio piloto presenta estos frentes: Aaron Glassman, presidente del hospital interpretado con el siempre grandilocuente Richard Schiff, luchará contra viento y marea defendiendo su fichaje. En el otro bando se encuentra Marcus Andrews (Hill Harper) muy reticente a la idea de fichar a un chico autista por muy brillante que sea. Este conflicto se traslada también al equipo en el que se incorpora Shaun, comandado por Neil (Nicholas Gonzalez) al que no le hace gracia tener que lidiar con este chico.
En 'The Good Doctor' nos encontramos, o nos podemos encontrar, "dos enfoques" similares pero distintos: el drama médico puro, con los casos de pacientes y el día a día del hospital; y también está el foco sobre el autismo y debate sobre la igualdad de oportunidades entre todo colectivo, en este caso el de las personas con diversidad funcional. En este primer aspecto es donde la serie brilla más, sobre todo en el segundo episodio. No en vano viene de la mano de David Shore, quien desarrollara 'House' tiempo ha.
El segundo foco es en donde se manifiesta el desastre. Sobre todo en el episodio piloto. No recuerdo una peor presentación de un protagonista que la de Shaun en 'The Good Doctor'. Como si la serie quisiera mucho que nos gustase el personaje y que sepamos a cada minuto que es 1) autista, 2) un genio de la medicina, 3) con pasado traumático y 4) merece una oportunidad. Ahí no sé hasta qué punto es culpa de la versión norteamericana o del original coreano ya que no lo he visto (aunque me imagino que no será muy distinto).
Lo que más vergonzoso me parece es esa capa añadida de infancia trágica (que si acoso escolar, que si huyen de casa, que si se muere el conejito y su hermano...) metido con calzador que no pega ni con cola y cuyo único propósito parece ser el "humanizar" al protagonista y que empaticemos con él. Un "es un genio sin habilidades sociales pero lo ha pasado mal de pequeño y por eso (y no por lo del autismo) hay que quererle". Si con la serie querían normalizar esta condición, no han podido patinar más.
De hecho ningún flashback de 'The Good Doctor' funciona. Son anticlimáticos, redundantes y no llevan a ninguna parte. Ni siquiera a conocer mejor al protagonista, cosa que ya hacemos en su trabajo en el hospital. Por otro lado, hay que reconocer que la actuación de Freddie Highmore me parece bastante buena.

A pesar de estar desarrollado por David Shore y que se ha vendido como un nuevo 'House' (incluso me dio la impresión de que tenía su misma y peculiar luz naranja del piloto) lo único que comparten ambas series es el estar ambientadas en un hospital. Sí está claro que entran en el patrón de "genio sin habilidades sociales" pero, más allá, son personajes muy distintos... lo que diferencia también a la serie.
Por lo demás es todo lo que le podríamos pedir a un drama médico de este estilo: tiene ritmo, buenos personajes, ciertos dilemas morales... 'The Good Doctor' funciona mucho mejor cuando se centran en la medicina que en el lado de "drama de superación", lo cual es curioso porque es precisamente lo que querían potenciar. Entonces nos encontramos con una serie correcta que, sin ser ninguna maravilla, se deja ver. Ahora que ABC le ha concedido temporada completa solo espero que logren reconducir el modo de explorar a sus personajes.
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2 comentarios
lokjear
Típico error del piloto. Lo que era genial de House, es que en la primera temporada poco y nada nos muetran del pasado de House, hasta el final. Uno iba descubriendo lentamente y a cuentagotas detalles de la vida del protagonista que lo humanizaban, pero la simpatía y cariño se ganaba con su actuar, no con su supuesta historia. Así que rara vez tenía flashbacks, y todo lo referente a la historia se trataba bastante sutilmente. Incluso con la aparición de Stacy era muy poco lo que llegábanos realmente a saber.
claudiaalissaramirez
He tenido la suerte de ver la versión original y me gusto mucho, sino eres del tipo sentimental no te va a gustar mucho como discurre su historia ya que para el personaje siempre van a estar presente su hermano y su conejo. Con respecto a la adaptación, solo he visto el primer capitulo y es bastante fiel al original, claro con la excepción de que en la versión coreana no vez escenas de beso.