El final de la segunda temporada representó un importante punto de inflexión para 'The Americans'. Philip y Elizabeth se enteraban del propósito de la Central de reclutar a su hija mayor, Paige, para la causa, a pesar de que un intento similar se había saldado con la muerte de otros dos agentes encubiertos a manos de su propio hijo. La conversación que ambos mantienen con Claudia al respecto era, de algún modo, el arranque de una tercera temporada en la que el status quo de la serie ya no va a ser igual.
Y no lo es porque Philip y Elizabeth, por primera vez, están en auténtico peligro de ser descubiertos. Esa llamada telefónica de Paige, llorosa y confusa, al Pastor Tim lo cambia todo en apenas dos minutos, y culmina un interesantísimo arco argumental en el que los Jennings decidían, primero, si seguir las órdenes de la Central y reclutar a su hija (algo a lo que Philip se negaba categóricamente) y, después, Paige intentaba asumir la enormidad del secreto que sus padres le contaban. En ambos casos, Philip y Elizabeth no tenían casi ningún control sobre la situación, algo que ha sido tónica general de estos capítulos.
La temporada más "emocional"
Desde el principio de 'The Americans' quedó claro que Philip era el que empezaba a tener más dudas sobre su trabajo para el KGB, planteándose hasta desertar, mientras Elizabeth era la que aplicaba la mano dura, la que creía en la causa sin fisuras. La armadura de Elizabeth, sin embargo, ha ido agrietándose poco a poco desde la mitad final de la segunda temporada, y en esta tercera ha acabado casi desmoronada. Sigue siendo la más comprometida de los dos, pero las misiones le afectan mucho más directa y emocionalmente que antes.

La labor de espionaje no puede separarse de su vida familiar porque influye en ella, y no sólo por esos horarios locos de salir de casa que hacen que Paige sospeche inicialmente de la identidad de sus padres. La seducción de Philip de la adolescente Kimmy es uno de los momentos en los que vemos a los Jennings realmente incómodos con la situación, intentando buscar otra manera de acceder a la información que necesitan que no implique sexo con una menor. El otro es la colaboración con el movimiento anti-apartheid, y el brutal asesinato de una agente del gobierno sudafricano (que era apoyado por la Administración Reagan).
La mayor importancia de la guerra de Afganistán en la trama acentúa aún más esa falta de control. Philip y Elizabeth intentan obtener inteligencia sobre el apoyo de la CIA a los muyahidines que luchaban contra el ejército soviético (que invadió el país buscando una salida al mar por el sur), pero siempre se topan con activos imprevisibles o con órdenes de la Central cada vez más peligrosas. Ha sido curioso ver operar a Gabriel, su nuevo enlace, que los manipula con buenas palabras, partidas de Scrabble y té caliente.
La hora de la verdad

Lo que la tercera temporada de 'The Americans' ha representado para todos los personajes es, de algún modo, la hora de la verdad, la hora de desvelar algunos de sus secretos y afrontar las consecuencias. Stan confiesa a su jefe su "operación" clandestina para salvar a Nina, Philip le revela a Martha que Clark sólo es un disfraz (la de Martha ha sido una de las subtramas más tensas de este año) y, por supuesto, Paige descubre que sus padres son espías soviéticos.
El guión, la dirección y la interpretación de los actores ha conseguido crear una acumulación de tensión que rara vez se libera, que se queda ahí, al fondo, para dar a todas las escenas una sensación de que algo terrible va a pasar. Además, Joe Weisberg y Joel Fields han construido el final de temporada más como si fuera el arranque de la cuarta, y del último tramo de la serie. No hay ningún clímax de acción y las tramas de espionaje no se resuelven, ni siquiera la de Nina, que ha estado muy desconectada de todo, pero las bombas emocionales que suelta comienzan a tener repercusiones muy serias.

Es difícil hablar sobre esta temporada de 'The Americans' sin volver y una otra vez al dilema moral de Paige (su actriz, Holly Taylor, ha sido una pequeña revelación). Que su conversación telefónica con el Pastor Tim se vea en paralelo con el discurso de Ronald Reagan que comparaba la URSS con un "imperio malvado" presenta rápidamente todo lo que está en juego a partir de ahora. Weisberg y Fields parecen tener un plan para cinco temporadas (de las que veremos seguro una cuarta) y están echando a rodar el tercer acto de su historia. Por ahora, en esta temporada 2014/15, 'The Americans' sigue bien afianzada en los puestos de cabeza entre las mejores series en emisión.
En ¡Vaya Tele! | 'The Americans', la segunda generación
Ver 9 comentarios
9 comentarios
rubenaku
Se acaba una temporada cojonuda, que ha dado algunas escenas que son oro puro. Sin embargo hay dos cosas que me han gustado menos: la poca relevancia en las tramas de Nina, que es un personaje que me gusta mucho, y la profunda hostiabilidad de Paige cuando desvela el secreto de sus padres.
Estaba yo viendo la escena gritándole a la pantalla: "¿Pero que c*** estás haciendo gilip*****?!!!". Mira que es un personaje dificil y parecia que lo estaba resolviendo bien con el viaje a Europa, la cercanía con su madre, conocer a su abuela y tal, y con eso casi le perdono toda la tonteria que se traia la niña con la Iglesia y esas pamplinas religiosas, pero con esta absurda decisión final es que es para mandarla a un gulag de una patada en el culo xD.
Los Fantasmas del Paraíso
En mi opinión, ha sido de largo la mejor temporada de la serie, precisamente porque ha sobresalido en eso que llamáis "la temporada más emocional". Las escenas entre Keri Russell y Lois Smith (creo que se llama así la actriz) han sido increíbles, la trama de Martha ha estado mil veces más interesante que en las temporadas anteriores... Bravo.
missbones
Ha sido una temporada brillante, tanto a nivel interpretativo (vaya elenco...) como de trama. The Americans es una de esas series que dan una lección sobre cómo se puede crear tensión e intriga sin que estén pasando grandes acontecimientos cada 5 minutos, y personalmente es una de las cosas que más disfruto. Además creo que tienen las cosas muy pensadas y saben cómo dar cada paso, y eso me tranquiliza bastante de cara a las próximas temporadas (ojalá lleguen a hacerlas). Ahora sólo falta que todo el trabajo sea recompensado con algún tipo de reconocimiento, que si las pasadas temporadas ya me parecía injusto que no estuviesen nominados, este año no lo quiero ni pensar.
dexteriano
Para mi The Americans es una gran serie pero que peca de alargar tramas por ejemplo la historia de Nina que debió haber terminado en la segunda temporada, no da para mas ese personaje. Lo otro que no me excita tanto en esta temporada son las misiones y caracterizaciones que conlleva.
Y lo último para los que se preguntan de por qué The Americans es olvidada por los premios yo creo que una de las razones es que al ser una serie de espías, la industria debe pensar inverosímil ese aspecto, que imposible que una pareja de casado pueda sobrevivir a tantas misiones y también no despertar sospechas. A la industria le gustan cosas que puedan pasar, cosas creíbles.