‘Piratas’ inició ayer su abordaje en la parrilla de Telecinco después de haber despertado el interés de muchos espectadores. Algunos querían observar qué tenía de “ambicioso” el nuevo proyecto de la cadena, otros pretendían comprobar de primera mano las evidentes similitudes con ‘Piratas del Caribe’ y a otros sólo les movía la curiosidad por saber cómo se movería Pilar Rubio entre bucaneros. Por mi parte, decidí acercarme a ‘Piratas‘ sin ninguna pretensión. Y como piloto de una serie de ficción nacional que es, debo decir que no sólo me entretuvo sino que llegué a disfrutar de ella en algunas ocasiones.
No podíamos pretender que ‘Piratas’ fuera igual o superior que las películas de ‘Piratas del Caribe’. Si nuestra serie se acercara lo más mínimo a la calidad de la saga, los productores de Disney habrían quedado en evidencia y tendrían un serio problema en el futuro. No hablo de que nos tengamos que conformar con lo peor, o que nuestra ficción nacional no pueda aspirar a más. Pero puestos a hacer ejercicios de comparación también podríamos comparar lo que nos ofrece el piloto de ‘Piratas’ con lo que nos han mostrado otras series este año. En ese caso vemos que la ficción de Telecinco lo único que hacer es dar un pequeño paso hacia delante.
Que sí, que sí. Que Álvaro Mondego (Óscar Jaenada) es una copia barata de Jack Sparrow, o al menos así se deduce de su primer capítulo. El personaje de Sparrow es tan grande que no han podido evitar reflejarlo a la hora de hacer una serie sobre piratas. Pero pese a las comparaciones, Mondego tiene carisma para llevar la historia, y no podemos olvidar que está interpretado por un buen actor como es Óscar Jaenada.
Que sí, que sí. Que Pilar Rubio no lo hace bien, o al menos no tan bien como merecía la serie. Yo no la habría seleccionado para ser la protagonista de una ficción como ‘Piratas’. Quizá como secundaria habría podido aguantar sin que sus defectos salieran a flote, pero como personaje principal se la ve demasiado sobreactuada. Pero el primer episodio de ‘Piratas’ también nos ha mostrado a unos buenos secundarios, encabezados por una espléndida Silvia Abascal de la que podemos esperar grandes momentos. Lo único que no me ha gustado del resto de personaje es la semejanza que guarda el trío formado por Mondego, el cocinero y el niño con el de ‘Águila Roja’.
Y que sí, que sí. Que en las secuencias de acción se observan las precariedades de los actores a la hora de luchar con las espadas o que algunos aspectos de ambientación no están limados (el barco en el que viajaban los piratas cuando llevaron a cabo su abordaje me dejó a cuadros). Esto es lo que más me preocupa en el futuro, ya que lo que más me motiva a la hora de seguir una historia de piratas son las escenas de acción, que espero que mejoren con el paso de los episodios y nos ofrezcan lo que realmente merecemos.
El primer episodio nos propone una historia que apunta maneras (¿podíamos esperar otra cosa de una serie de piratas que la búsqueda de un tesoro?), además de que está grabada con acierto en multitud de zonas naturales, lo que le hace ganar puntos. Es turno de observar cómo van ser las tramas en los próximos episodios, que deberán aportar mucho más que si de una sola película se tratara. Es ahí donde ‘Piratas’ demostrará en qué se diferencia del resto, si es que llega a ser capaz de distinguirse en algo.
De momento la serie ha cumplido con las expectativas, o al menos con las que yo me marqué, que no eran ni muy altas ni muy bajas. No puedo terminar la entrada sin pedir (o rogar, o amenazar, cualquier cosa que surta efecto) a los directivos de las cadenas que dejen de machacarnos con los tráilers y las promos de las promos justo antes de empezar con el primer capítulo. Le quitan toda la magia al estreno de la serie y lo único que consiguen es que entren ganas de cambiar de canal. A quien corresponda, por favor, cuiden un poquito más al espectador que, aunque no lo parezca, se merece un trato mejor.
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