Comenzando a partir de la madrugada del domingo 14 al lunes 15, a lo largo de las próximas seis semanas descubriremos de una vez por todas —quién lo diría— quién será el elegido para ocupar el trono de hierro en la octava y última temporada del que, sin duda, ha sido el fenómeno televisivo de la década: 'Juego de tronos'.
Pero los caminos de esta recta final del show de HBO son inescrutables, y el resultado de la Gran Guerra podría decantarse fácilmente hacia un bando u otro; así que, dejando teorías y predicciones a un lado, y como fan de 'Forjado a fuego' que soy, os traigo este texto en el que os propongo un repaso a las armas que pueden marcar la diferencia en la batalla final por el futuro de Poniente.
Los ejércitos
Antes de entrar en materia y centrarnos en lo puramente armamentístico, repasemos brevemente a los dos bandos que medirán fuerzas en los seis últimos episodios de 'Juego de tronos'; el de los muertos y el de los vivos.
El ejército de los muertos (o no-muertos)
La armada no-muerta comandada por el temible Rey de la Noche atravesó el Muro al final de la séptima temporada después de incrementar sus filas con un gran número de soldados de todo tipo, estando compuesto el grueso de sus huestes por los Espectros —wights en la versión original—, muertos revividos de todas las especies —desde humanos a animales, pasando por gigantes— cuyo único sino es arrasar con todos los seres vivos que encuentren a su paso.
En las altas esferas del ejército de los muertos encontramos a los implacables Caminantes Blancos, creadores de los Espectros —ojo, que cualquier personaje protagonista podría pasarse al bando enemigo una vez muerto en esta temporada— y dirigidos por el mencionado Rey de la Noche, objetivo principal a batir si se quiere terminar con la guerra de un plumazo.
El ejército de los vivos
En el otro plato de la balanza tenemos a un ejército de los vivos cuyo mayor problema radica en que, lejos de existir un consenso para combatir a un mal mayor, se están dando de tortas entre ellos por las ansias de poder de unos cuantos; algo contraproducente, porque los supervivientes podrían terminar gobernando ruinas, cenizas y hielo.
El ejército de los vivos está compuesto por varias armadas principales: la flota de Euron —que podría ser recuperada por Theon y Yara—, la Compañía Dorada de Essos —ahora al servicio de Cersei—, los Dotrhaki y los Inmaculados comandados por Daenerys, y la alianza norteña forjada por Jon y Sansa, que incluye a varias casas de la región y a los Caballeros del Valle de Arryn.
Las armas
Y ahora, lo verdaderamente importante. ¿Cuáles son las mayores bazas que guardan en sus armerías ambos ejércitos para aniquilar al enemigo? Veamos las piezas más devastadores del arsenal de Poniente.
Acero Valyrio
El acero valyrio es una aleación metálica de gran calidad y resistencia inventada en Valyria, utilizada para forjar armas de todo tipo, desde dagas y hachas hasta espadas como las dos forjadas a partir de la Hielo de Ned Stark —Guardajuramentos y Lamento de Viuda, en manos de Brienne y Jamie respectivamente— o Garra, arma perteneciente a la casa Mormont que ha blandido Jon desde el principio de la serie, ahora en manos de Ser Jorah.
Pero lo verdaderamente importante de este material es su capacidad para matar Caminantes Blancos. En la quinta temporada aprendimos que el metal normal se rompe en pedazos ante el impacto con una de estas criaturas, pero el Acero Valyrio puede destruirles sin una simple mella en su hoja, así que estamos ante un elemento esencial para el ejército de los vivos.
Vidriagón
El vidriagón —"fuego helado" en la antigua lengua valyria— es un vidrio volcánico ya utilizado en tiempos antiguos por los Hijos del Bosque, entre otras cosas, para crear a los Otros, que, al igual que el Acero Valyrio, es capaz de acabar con los Caminantes Blancos, siendo de vital importancia para los habitantes de Poniente a los que aún les palpita el corazón.
Como vimos en la séptima temporada, existe un gran yacimiento de este material en las cuevas de Rocadragón que Jon y Daenerys ya han explotado para armarse frente a la amenaza no-muerta. Además, algunos personajes como Tormund o Jorah han blandido espadas, hachas o lanzas de vidriagón en el episodio 'Más allá del muro'.
Fuego Valyrio
Por el momento sólo hemos visto utilizar este líquido inflamable verdoso, que actualmente puede ser fabricado únicamente por los alquimistas de Desembarco del Rey, en un par de ocasiones. La primera de ellas fue en la espectacular batalla de Aguasnegras, siendo la segunda al final de la sexta temporada cuando Cersei destruyó media capital de Poniente llevándose por delante a Margaery, Loras y compañía.
Pero, tal y como aseguró Jamie, el Rey Loco dejó una buena reserva de Fuego Valyrio a lo largo y ancho de los sistemas subterráneos de Desembarco del Rey, por lo que no sería de extrañar que la Lannister volviese a teñir de verde a sus enemigos con otro espectáculo de pirotecnia de primera categoría.
Dragones
Ya hemos visto los niveles de devastación que pueden llegar a alcanzarse con Daenerys a lomos de una de sus criaturas aladas, y puede parecer que tener dragones en tu ejército sea determinante para hacerse con una victoria de forma rápida y eficiente, y tal vez lo sea... si te enfrentas a un enemigo de carne y hueso.
Porque el fuego de estas criaturas es ineficaz contra los Caminantes Blancos —de hecho, el Rey de la Noche ha caminado a través de una llamarada de dragón sin despeinarse—, aunque sirve de maravilla para chamuscar Espectros. Esperemos que Rhaegal y Drogon hagan un buen servicio en el combate aire-tierra.
Dragones no-muertos
Uno de los momentos más impactantes de toda la séptima temporada de 'Juego de tronos' fue en el que el Rey de la Noche resucitó al dragón Viserion para unirlo a sus huestes no-muertas —y de paso destruir el Muro para abrirse paso hacia el corazón de Poniente—. Ya hemos comprobado el temible poder del aliento azul de este monstruo, principal valuarte del ejército de los Otros, así que Jon y demás aliados pueden irse preparando.
La ballesta Scorpion
Mucho cuidado, porque este regalito en forma de ballesta matadragones que Qyburn hizo a Cersei en la séptima temporada, y cuya efectividad en el campo de batalla fue testada por Bronn con resultados notablemente satisfactorios puede ser clave para acabar con las principales amenazas aéreas de la Gran Guerra.
Espadas llameantes
Tal vez no deje de ser una simple espada envuelta en llamas, pero el efecto que causa no puede ser más molón. Este invento de Beric Dondarrion, creado a partir de su propia sangre y una buena dosis de magia y que debería ir de serie en todas las armas de Poniente, no solo puede decapitar, cercenar y clavarse en sus enemigos; también puede mantener a raya a los Espectros con mayor facilidad y, de paso, ayudar a soportar las gélidas temperaturas de las tierras norteñas.
Huargos
El tráiler de la octava temporada de 'Juego de tronos', entre sus muchas pistas, nos ha dejado un par de momentos en los que puede intuirse la presencia de lo que pueden ser huargos. Esto puede significar que, tras una larga ausencia, Fantasma y Nymeria, los animales de Jon y Arya, vuelvan a las andadas para echar a sus dueños una mano en su batalla contra el ejército de los muertos.
Las máscaras de Arya
El entrenamiento de Arya en la Casa de Blanco y Negro no fue, ni mucho menos, infructuoso; de allí se fue convertida en toda una asesina profesional y una maestra del disfraz cortesía del Dios de Muchos Rostros y de su pack de caras intercambiables con el que, entre otras cosas, acabó con los restos de la casa Frey tras adoptar la identidad del infame Walder.
La Stark, seguramente, dará buen uso de esta herramienta en la octava temporada, infiltrándose en las líneas enemigas, y quién sabe si culminando por fin su venganza contra los nombres de su lista, que llevan obsesionándola desde los primeros compases de la serie.
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